Los precios mayoristas aumentaron 1,7 por ciento en junio y acumulan un incremento del 60,8 por ciento en doce meses, informó este miércoles el Indec. En el primer semestre del año, a su vez, acumulan un alza del 20,7 por ciento, pese a que el Gobierno mantiene un congelamiento de las principales variables que impactan en los precios hasta después de las elecciones. Durante junio las mayores alzas estuvieron vinculadas con el traslado de las cotizaciones internacionales hacia una economía que no tiene barreras arancelarias para frenar el contagio. Se destacaron los productos agropecuarios, con el 4,9 por ciento, seguido por pesqueros (4,6) y minerales no metalíferos (4,1). 

En lo que va del año el costo de la energía eléctrica, con el 34,4 por ciento, fue el principal impulsor del índice mayorista. Contra igual mes del año pasado el tarifazo eléctrico fue de 77,7 por ciento. El Gobierno pausó hasta octubre los aumentos de luz, agua y gas, con lo cual se espera un cimbronazo en los últimos meses del año que se trasladará luego a los precios minoristas y a los bolsillos de los hogares.

Desde el oficialismo se celebró esta semana que se haya registrado en junio una leve desaceleración en la inflación minorista, con un 2,7 por ciento, pese a que en términos acumulados se ubicó en 55,8 por ciento y lleva 17 meses seguidos arriba del 2 por ciento. Eso ocurre pese a que la economía acumula dos trimestres en recesión, producto de tasas de interés en torno al 60 por ciento, y una pérdida histórica de poder adquisitivo en salarios y jubilaciones que comprimió la demanda interna. Todo esto hilvanado con una ingeniería financiera aprobada por el Fondo para mantener estable el dólar hasta las elecciones. Cualquier disparada en el precio de la divisa y reajuste de tarifas podría catapultar nuevamente la suba de precios. 

El congelamiento de algunas variables se hizo más evidente en el índice de precios mayoristas. Por ejemplo, para la medición de junio, la suba mensual en energía fue de apenas 0,8 por ciento, debido al congelamiento de tarifas. Por su parte, la apreciación del peso permitió en el mes una caída de 1,1 por ciento en los precios de productos importados. Sin embargo, en el acumulado del año la situación cambia. La energía eléctrica exhibe un alza de 34,3 por ciento, mientras que los productos importados subieron el 12,2.

En el caso de los productos manufacturados, el aumento fue de 18,7 por ciento en el semestre y de 60,2 por ciento interanual. En el rubro de alimentos el alza entre enero y junio fue de 23,2 por ciento y en prendas de vestir, alcanzó a 26,9 por ciento. Estos dos rubros son los que más golpean a los sectores de menores ingresos, que utilizan la mayor parte de su presupuesto a alimentarse y vestirse. Otro rubro con un aumento que se ubicó por encima del promedio fue en petróleo crudo y gas, cuyo precio a nivel mayorista creció 26,6 por ciento.

En cuanto a los precios de la construcción, también subieron 1,7 en junio, con un acumulado de 44,5 por ciento en doce meses. En lo que va del año treparon 16,5 por ciento.