En un secundario público de San Juan al 1500, al que concurren casi 700 alumnos en los tres turnos, “salieron ratas por el inodoro del baño de la sala de profesores. ¡Hay ratas muertas y caca de ratas en las aulas todos los días! El salón de Química está cerrado porque siempre aparecen ratas muertas. También aparecieron detrás del freezer en el que guardamos las viandas para los chicos y se comieron las bolsitas de 'pipas' que había en el buffet”.

Esto contaba la mamá de un alumno, que también forma parte de la cooperadora, durante uno de los tres semaforazos con los que las comunidades educativas del Colegio Nº 1 “Bernardino Rivadavia” y la del Comercial 36 “Isaac Halperín”, que comparten el edificio, resolvieron protestar durante la jornada para hacer visible la situación que padece desde principios de año, y que se repite en escuelas públicas porteñas desde marzo . En lo que va del año, hubo dos desratizaciones con interrupción de las actividades, el viernes 21 de junio y el viernes 5 de julio. Ante la absoluta ineficacia de la empresa que brinda el servicio de control de plagas, alumnos, padres, docentes y auxiliares decidieron hacer visible la situación con un semaforazo al empezar cada turno y luego retomar las clases. 

Otra mamá explicó: "Yo estoy muy preocupada porque nadie da una solución concreta y efectiva. Estas no son condiciones digna para los chicos y los profesores. Las desratizaciones que hicieron son insuficientes, considero que son una curita para una hemorragia. Hablé con padres de otras escuelas del Estado y todas están en las mismas condiciones. En un grupo de Facebook por el tema de las vacantes, el problema más comentado, después del de las vacantes, es el de las ratas".

Una de las profesoras, que además es tutora en uno de los cursos, explicó: "Es cierto que las ratas no las inventó este gobierno, pero ahora están arriba de las mesas. Es un asco y es un peligro. Si en los colegios privados no hay ratas conviviendo con los chicos y los trabajadores, se puede lograr que en las públicas tampoco haya ratas. Queremos que nos cuiden a todos". 

Uno de los reclamos más repetidos entre los que estaban en la protesta fue el problema de la retirada de las ratas muertas. "Es tremendo llegar a la escuela y encontrar ratas subiendo y bajando las escaleras. Y ratas atrapadas en los cartones... A veces muertas y a veces convulsionando y chillando por efecto del veneno", contó una mamá. "Los auxiliares son los que deben encargarse de limpiar eso. No es su trabajo y no tienen ninguna protección. No es justo obligarlos a hacer una tarea tan peligrosa para la salud. Eso debe hacerlo la empresa a la que se le paga para desratizar", insistió un preceptor.

La invasión de ratas comenzó a registrarse desde comienzos del ciclo lectivo. Eso motivó “cientos de reclamos presentados oficialmente” por las autoridades escolares, a los que el Gobierno de la Ciudad respondió enviando al lugar a representantes de una empresa de desratización que “se limita a poner cartones con pegamento para capturar las ratas y después no los viene a recolectar”. "El colegio está invadido desde principio de año. Antes no existía este problema. No sé qué cambió, pero ahora las ratas son un problema. El gobierno desratiza, pero mal. El buffet de la escuela le tiene que dar a la empresa que viene el cartón y el pan y ellos los ponen por ahí. Pero no vienen a recogerlos y nos dejan las ratas muertas", detalló un profesor del comercial que funciona en el turno vespertino.

Los semaforazos fueron decididos en una asamblea realizada en el patio del colegio el lunes pasado, y en la que participaron alrededor de 200 personas, entre familias, estudiantes, profesores y auxiliares. En esa asamblea, también “conformamos una comisión con auxiliares, docentes, directivos, familias y estudiantes para que monitoree lo que se haga durante el receso de invierno”.

"Hicimos todo el camino burocrático y seguimos todos los pasos con el reclamo. Pero las autoridades recién vinieron a la escuela después de la asamblea, porque empezaron a tomarnos en serio a partir de la presencia de los padres. El martes, una comisión del área de Infraestructura del Ministerio de Educación recorrió el edificio (es grande, tiene tres pisos) y prometió que durante el receso van a sellar la escuela, poner burletes, malla entretejida, cambiar rejillas, aislar la escuela para evitar la presencia de roedores", señaló un docente. "Pero hay dos cosas que nos preocupan. Una es que no nos dieron fecha para venir a hacer esos trabajos. Y la otra es que ellos insisten en que acá, en la escuela, no hay nidos de ratas, que las que vemos sólo están circulando. Y como en la ciudad hay tantas (ellos también dicen que hay muchísimas ratas), aparecen por acá. Pero esta explicación no nos conforma", aseguró. "Pero sí hay madrigueras, las vimos, por ejemplo, en el salón de Química, que no podemos usar desde que empezaron las clases porque está plagado de ratas. Los que vinieron del ministerio estaban más preocupados por los documentos que se comieron o arruinaron las ratas que por los chicos."