La mexicana Ligia Ceballos Franco y Amnistía Internacional presentaron ayer en México una denuncia ante la Procuraduría General de la República por el supuesto robo de la mujer en 1968 cuando era recién nacida. El robo del bebé se habría realizado con el consentimiento de  la dictadura española de entonces y la asistencia del arzobispado de la ciudad de Mérida, en Yucatán y de Madrid. “Soy un posible bebe robado del franquismo”, afirmó ayer en conferencia de prensa. La mexicana sospecha que al nacer la separaron de su madre, la llevaron a una sala apartada de incubadoras, le dijeron a sus padres biológicos que había muerto y la entregaron a una familia acomodada de Yucatán que la recogió en Madrid para llevársela a México.