Un joven de 24 años acusado de haber cometido, en lo que va del año, ocho abusos sexuales en la ciudad santafesina de Rosario, se negó a declarar ante la jueza de la causa, Trinidad Ciavero, y quedó detenido con prisión preventiva. La fiscalía, por su parte, analiza acusarlo en otros dos casos que se encuentran en etapa de investigación.

El sospechoso debía declarar este domingo en una audiencia imputativa sobre su participación en los ocho casos de robo, privación ilegal de la libertad y abuso sexual en los que está acusado.

Los hechos que implican al joven, de acuerdo a la fiscal Alejandra Raigal, habrían sido cometidos entre enero y julio de este año en locales comerciales atendidos por mujeres. "El acusado tiene el mismo patrón de conducta en casi todos los ataques", relató la fiscal. "Primero entraba al negocio a ofrecer un servicio de seguridad o de cámaras", luego se aseguraba "de que hubiera una mujer joven sola" y que "no hubiera cámaras de seguridad en el interior" y después "volvía otra vez como cliente”.

Según Raigal, una vez allí Barreto amenazaba a las víctimas “con un arma que no fue hallada", las llevaba "hacia un baño del fondo", las ataba "con precintos plásticos negros" y finalmente "abusaba o intentaba abusar de ellas”.

Según informó la fiscal, se logró identificar al acusado gracias a la mamá de una de las víctimas que lo atendió cuando volvió al negocio a ofrecerle un servicio de seguridad. La mujer “le pidió un currículum o un número de teléfono que él no le dio, pero lo acompañó hasta la puerta y pudo anotar los tres números de la patente de la moto, que finalmente pudo ser completada e identificada por la Policía de Investigaciones y por Inteligencia Criminal, en base al rastreo de imágenes de cámaras” de seguridad.

Este jueves, tras la identificación, el joven fue detenido en la pizerría en la que trabajaba.