La familia de Milagros Alanis Moyano, la joven marplatense que murió en Palma de Mallorca luego de consumir éxtasis presuntamente adulterado , confirmó que hay cuatro detenidos por el hecho y que ahora la justicia investiga si la droga contenía veneno para ratas.

"La información de la pastilla con raticida nos llegó por una persona que compró la misma pastilla pero no la consumió. Pero debemos esperar la autopsia", contó Paulo Moyano, el padre de la joven 19 años, que vivía en las Islas Baleares desde hacía siete meses junto a su hermana melliza y trabajaba como socorrista en una de las playas más concurridas del balneario español.

Lautaro Moyano, el hermano de la víctima, confirmó que hasta ayer había "tres detenidos por el hecho y que la policía continúa trabajando para esclarecer quién fue el que le vendió el éxtasis" durante la fiesta electrónica Origen Festival. Más tarde, la madre de la joven dijo que los detenidos ya eran cuatro.

"Sus amigos nos contaron que tenía fuertes dolores estomacales y fue la hipertermia lo que que le causó problemas en el hígado, el riñón y el sistema circulatorio", detalló Lautaro, en declaraciones a TN, quien además precisó que "en el hospital nos confirmaron que la pastilla estaba adulterada, pero que aún no se sabe con qué".

El hermano desmintió que la joven tuviera un consumo problemático con las drogas. "Lamentablemente, cayó en la tentación de una mierda que ciertas personas te inculcan que al hacerlo te podés divertir más. Esto puede pasar a cualquier miembro de su familia, lamentablemente ella murió. Pero es bueno que se sepa así se tiene un poco más de conciencia de lo que pueden llegar a causar estas cosas", agregó el hermano.

La joven marplatense murió luego consumir una pastilla de éxtasis, en el predio de Son Fusteret, donde se realizó la fiesta el pasado domingo 14 de julio. La droga, aparentemente adulterada, subió su temperatura corporal de manera dramática y debió ser internada en el Hospital Universiatari Son Espases de Palma de Mallorca, donde estuvo hasta el martes 16.

Ese día los médicos decidieron trasladarla al Hospital Clinic de Barcelona, donde finalmente falleció producto de una hipertermia: tenía una fiebre de 43 grados.