El consumo sigue en caída, a pesar de los planes del gobierno para intentar reactivar la economía en la previa de las elecciones. La consultora Kantar informó este jueves que las ventas de los productos de la canasta que releva se derrumbaron 9 por ciento en junio con respecto al mismo mes del año pasado. El dato se suma a la baja de 7,9 por ciento que informó Nielsen la semana pasada. De este modo, se observa una continuidad de la crisis reflejada por el Indec que el martes comunicó una caída para mayo en la venta de supermercados de 13,5 por ciento interanual y 18,7 por ciento en shoppings, alcanzando once meses consecutivos en caída. 

Los datos de Kantar se desprenden del análisis Consumer Insigths que realiza trimestralmente la División Worldpanel de Kantar, en base al consumo de los hogares argentinos. Roberto Vázquez Ferrero, director general de la División Worldpanel de Kantar, sorprendió al atribuir las causas de esta caída al mundial de fútbol de 2018. “Al analizar puntualmente el comportamiento de junio, hay que tener en cuenta que la base de comparación es atípica, debido al desarrollo en ese momento de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 que generó una alta actividad promocional de productos y un mix de consumo masivo diferente al habitual para ese mes”, detalló.

Más allá del desplome puntual de junio, también los datos son muy negativos si se toma en cuenta lo ocurrido durante los últimos seis meses. El primer semestre del año cerró con una baja del consumo del 8 por ciento, al comparar contra el mismo período del 2018. Para el segundo semestre la consultora prevé una recuperación y proyecta terminar el año con una caída del 4 por ciento.

Si la comparación se realiza en forma trimestral, lo que se ve es una baja del consumo de 7 por ciento en los últimos tres meses, con reducciones en todos los sectores, niveles socio económicos, regiones y puntos de abastecimiento como hiper, super y autoservicio. “Excepto almacenes que captan más hogares”, destacan desde Kantar. Cabe destacar que la baja del segundo trimestre se desaceleró con respecto al primero, que había sido del 9 por ciento.

En el segundo trimestre, que toma en cuenta lo ocurrido en abril, mayo y junio, lo que más cayó fue el consumo de congelados en un 13 por ciento, impulsado por el comportamiento de las papas, vegetales y hamburguesas. Le siguió lácteos con un 12 por ciento marcado por leches líquidas y saborizadas junto a postres; bebidas un 11 por ciento dado por los jugos, aguas y amargos; cuidado del hogar un 9 por ciento por suavizantes y desodorantes de ambiente; infusiones un 5 por ciento por la disminución del consumo de café y cacao en polvo; alimentos un 4 por ciento por sopas y conservas; y cuidado personal un 4 por ciento por cremas corporales y desodorantes.

Al analizar los niveles socioeconómicos, todos reducen su consumo de la canasta prácticamente al mismo nivel en el segundo trimestre de este año, pero la base de la pirámide es la que registra la mayor caída. En este segmento, el consumo cae 12 por ciento en el semestre de este año comparado al año anterior, cuando el promedio es del 8 por ciento. Y registra una caída del 9 por ciento si se toma en cuenta el segundo trimestre de 2019 comparado al de 2018, cuando el promedio en este caso fue del 7 por ciento.

Los datos de Kantar se asemejan a los publicados por la consultora Nielsen. En el mes de junio el consumo cayó 7,9 por ciento, según el denominado Índice Nielsen Express, que establece una rápida mirada de la performance del consumo del mes teniendo en cuenta sólo 73 categorías de los supermercados. En la Ciudad de Buenos Aires la caída fue del 6,9 por ciento, mientras que en el interior del país fue de 8,2 por ciento.

 

Lo que más cayó fue productos frescos, lácteos y congelados en un 15 por ciento; bebidas 11,4 por ciento; limpieza 6,4 por ciento; cosmética y tocador 3,5 por ciento; almacén 1,9 por ciento.