“El compañero Santiago Maldonado desapareció en nuestro territorio por apoyar las demandas de mi libertad y la lucha territorial del pueblo mapuche, no olvidamos su memoria combativa, solidaria y fraterna porque desapareció peleando en apoyo a un movimiento político.” Facundo Jones Huala se disculpa porque hace tiempo que no se escucha su voz, lleva más de un año detenido en la cárcel chilena de Temuco. “Es así la prisión política, hay falta de medios aquí en la cárcel”, expresó en un mensaje grabado que difundieron sus allegados, miembros de la comunidad en Resistencia de Cushamen, predio recuperado a manos del empresario Benetton donde fueron reprimidos el 1 de agosto de 2017 y desapareció Maldonado, a pocos metros de donde apareció sin vida más de un mes después.

A dos años de los hechos, en El Bolsón ya casi no viven los amigos anarquistas de Santiago. En la estepa patagónica que se despliega a lo largo de la ruta 40 hacia Esquel hay nuevas recuperaciones territoriales y específicamente en Pu Lof de la cual Jones Huala es lonko, líder político y espiritual, siguen su vida. “Tratamos de llevar adelante la autonomía a pesar de nuevas represiones, el incendio de la casilla de guardia y el desgaste permanente de estar casi todos judicializados", dijo a PáginaI12 su compañera, Andrea Millañanco.

En tanto, el Comité de perseguidxs políticxs por la causa Mapuche sostuvo que el cuerpo del joven anarquista fue plantado. “A dos años de la desaparición forzada seguida de muerte del wenuy (amigo) Santiago Maldonado entendemos bien por qué el poder político de turno en complicidad con el poder judicial cerró la causa”. Desde ese espacio, en un repaso de todo lo sucedido, el Comité emitió un comunicado en el que expresó que “además de lo que la familia de Santiago denuncia sobre los resultados de la autopsia (muerte por ahogamiento, crioconservación del cuerpo, billetes en perfecto estado) persisten estos interrogantes:

  • ¿Por qué en el anteúltimo rastrillaje en Pu Lof inmovilizaron, precintaron y encerraron en una ruka (casa) a los peñi/ lamien (hermanos y hermanas), cortaron todos los accesos de ruta al público, durante 12 horas a través de un masivo y violento operativo de fuerzas armadas especiales?
  • ¿Por qué el juez Lleral aconseja que el último operativo se lleve adelante en total secreto, sin medios de comunicación, organizaciones sociales y comunidades Mapuche que acompañen?
  • ¿Qué hay de las sugerencias del jefe de prefectura Roata que da al juez Lleral, de comenzar el último rastrillaje 1 km río arriba? Recordemos que Roata será posteriormente uno de los responsables del operativo en que asesinan al weichafe (guerrero) Rafael Nahuel iem.
  • ¿Por qué no se llevó a cabo la inspección en la estancia de Benetton, ni antes ni después de que plantaran el cuerpo de Santiago, siendo de público conocimiento que ahí existe una cámara de refrigeración?
  • ¿Por qué el DNI de Santiago lo tenía consigo y estaba en perfecto estado, cuando sus pertenencias personales las tenía en su mochila, la cual además nunca apareció?
  • ¿Por qué no se realizó la triangulación de celulares, sabiendo que desde el celular de Santiago se atendió una llamada?
  • ¿Por qué el perito de la familia firmó en conformidad los resultados de la autopsia, teniendo la misma tantas irregularidades?
  • ¿Por qué las camionetas de Gendarmería fueron lavadas antes de ser inspeccionadas? ¿Por qué fue rápidamente borrado el mensaje periodístico de Ricardo Bustos, el cual daba cuenta de la existencia de un detenido el 1 de agosto en Pu Lof?

“La respuesta a estos y más interrogantes es garantizar la impunidad de la Gendarmería, Pablo Nocetti, Patricia Bullrich, Mauricio Macri, Guido Otranto, Gustavo Lleral, Silvina Ávila y Ricardo Bustos entre otros involucrados, y la continuidad de judicialización al pueblo Mapuche para impedir el ejercicio pleno de sus derechos territoriales”, planteó el Comité, y finalizó remarcando que “el Estado es responsable”.