Uno de los aspectos del informe en los que el doctor Eduardo López hizo hincapié es en que se desarrolló en forma de encuesta telefónica a teléfonos fijos y a celulares: "Al usar celulares, accedimos a una población de menores recursos, lo que nos permitió obtener un mapa con referencias territoriales más certeras. Es importante tomar en cuenta que sólo la población con un cierto nivel socioeconómico tiene teléfono fijo". 

"Tomamos como modelo el estudio que se hace en Londres (el Vaccine Confidence Index, de la London School of of Hygiene & Tropical Medicine) y lo combinamos con el aspecto de accesibilidad", explicó López. La metodología del estudio londinense se combinó con el Indice de Vulnerabilidad Sanitaria que FBB desarrolló en el marco de otros proyectos de salud.

Y también destacó la intención de repetir anualmente el estudio: "En esta primera etapa, presentamos los resultados sobre 3.177 personas encuestadas. La muestra analizada es consistente con los parámetros de sexo, edad y nivel educativo de la población argentina, de acuerdo con los datos de los censos. Vamos a repetirlo para poder comparar los datos y generar pautas para mejorar. Como ésta es la primera vez que se hace esta encuesta en el país, no tenemos datos de años anteriores, entonces no sabemos si estamos mejor o peor. A partir de ahora veremos cómo evolucionan los datos, si se facilita el acceso a las vacunas, si crecen o no los grupos antivacunas".