“Nos da pena que a un año de lo que pasó no haya nadie detenido, siendo que con otras causas que a nivel político al gobierno le importan se avanza. Para nosotros, la familia, que no se avance con una causa donde murió mi hermano y una compañera en una escuela deja mucho que desear”, dijo a este diario Diego Rodríguez, hermano de Rubén, el auxiliar que el año pasado estaba en la Escuela 49, de Moreno, junto con la vicedirectora Sandra Calamano cuando el establecimiento explotó.

Rodríguez forma parte de la multitud que –desde poco después de las 8.06, cuando una sirena marcó el aniversario de la explosión—partió de la puerta de la Escuela 49 para marchar por las calles de Moreno rumbo al Consejo Escolar , en donde se realizarán un acto y un festival cultural.

“Estoy recordando a mi hermano y a Sandra en las calles de Moreno, que es como se lo merecen. Está demostrado que estamos acompañados, no estamos solos y vamos a seguir peleando. Es importante que se refleje todo lo que venía pasando en las escuelas públicas. Es muy triste que los chicos y los trabajadores de la educación estuvieran en esas condiciones”, señaló Rodríguez.

El hermano de Rubén advirtió que, desde la explosión, “la refacción de las escuelas se dio gracias a la lucha que llevan adelante docentes, directivos y las familias, junto con organizaciones sociales y políticas, para que esto no pase nunca más en ninguna escuela”. Lamentó, de todos modos, que “pasó un año y todavía tenemos más de 50 escuelas que no tienen un plan de obra. Es muy triste”.

El 1 de agosto de 2018, la familia Rodríguez se reunió por última vez y “fue una despedida para nosotros”, recordó el hermano de Rubén. “Ayer lo estábamos recordando todos juntos, porque el año pasado, un día antes de la explosión, estábamos todos juntos. Nos habíamos reunido por última vez con Rubén porque era el cumpleaños de mi ahijado. Recordarlo ayer fue muy triste. Las últimas palabras que dijo él en esa reunión fueron ‘me voy porque no la quiero dejar sola a Sandra’, que quería decir que sino, al día siguiente, Sandra iba a abrir la escuela sola”, añadió. 

Informe: Azul Tejada