A una semana de las elecciones primarias, continúan los cuestionamientos al sistema de escrutinio provisorio impulsado por el Gobierno. Un equipo de profesionales de seguridad informática envió ayer a las autoridades electorales un reporte que advierte sobre las vulnerabilidades detectadas en los componentes del programa que se utilizará el próximo domingo para transmitir los telegramas desde las escuelas hacia los centros de cómputos. “El empleo de utilidades de software vulnerables para realizar la conversión de formato de los archivos pone en riesgo la integridad del proceso”, consignaron. En tanto, los partidos opositores adelantaron que reforzarán la fiscalización y que montarán sus propios centros de cómputos.

“Un potencial atacante podría impedir el correcto funcionamiento de los servidores que reciben la transmisión de telegramas, borrar o alterar los datos que se reciben de los centros de transmisión ubicados en los establecimientos donde se vota, retrasar el proceso de escrutinio provisorio por tiempo indeterminado, hasta que se identifique, diagnostique y corrija el problema en tan solo uno de cientos o miles de archivos TIFF recibidos, o utilizar el servidor afectado como plataforma para lanzar ataques ‘laterales’ a otros componentes de la red”, alertaron los expertos en seguridad informática Iván Arce, Enrique Chaparro y Javier Smaldone en un informe que fue publicado por la fundación Vía Libre. La advertencia fue enviada a los funcionarios de la Dirección Nacional Electoral, la Cámara Nacional Electoral y la Secretaría de Gobierno de Modernización, Infraestructuras Críticas de Información y Ciberseguridad “para que tomen las acciones necesarias para resguardar la seguridad de la transmisión informática del escrutinio provisorio”.

En paralelo, el reporte agrega que se encontró un gran número de vulnerabilidades en los componentes de software utilizados para convertir los telegramas de formato TIFF a PDF que “pueden ser potencialmente explotadas para dañar la integridad del proceso de escrutinio provisorio”, y explica que al menos 46 de esas vulnerabilidades ya han sido documentadas y son conocidas por la comunidad técnica hace más de tres años. Es decir que, mientras los funcionarios del Correo Argentino y del Ministerio del Interior aseguran públicamente que el programa ha sido auditado exhaustivamente por la firma Deloitte, el software no supera un chequeo informático básico como la verificación de que las versiones de los componentes estén actualizadas.

Frente a este escenario, los partidos opositores que vienen alertando hace varios meses sobre los riesgos del sistema que se usará por primera vez en estas PASO anunciaron que reforzarán las medidas de fiscalización.  "Vamos a tener un primer control en la mesa, con los fiscales de mesa. La segunda trinchera será en el centro de transmisión de datos en las escuelas (donde se envían las actas digitales) y después en el Correo", apuntó el apoderado del Partido Justicialista y el Frente de Todos, Jorge Landau. Desde Consenso Federal también indicaron que "ante la desconfianza que genera el sistema, vamos a armar un centro de cómputos propio y a garantizar el control por parte de nuestros fiscales informáticos". 

Desde el Correo Argentino aseguraron a Página/12 que no está previsto un último simulacro integral antes del 11 de agosto, aunque no se descarta que haya pruebas parciales del software desarrollado por SmartMatic, que todavía no está cerrado. Por su parte, el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, insistió en las supuestas ventajas del mecanismo de recuento provisorio y aseguró que la última acordada de la Cámara Electoral -que, entre otras cosas, llamó a las autoridades a garantizar el control por parte de las agrupaciones políticas- "pone fin a los cuestionamientos". "La Cámara ha dicho que es correcta la transmisión desde las escuelas, que es un avance para mejorar la transparencia y la agilidad del proceso", señaló.