La aerolínea Flybondi dejará de tener un centro de operaciones en Córdoba a partir de octubre. La intención de la low cost es concentrarse en su hub de El Palomar para ahorrar costos y tratar de reducir el déficit con el que viene operando desde que comenzó a volar en enero de 2018. Seguirá volando hacia y desde la provincia mediterránea, pero allí solo quedarían trabajadores de rampa y tráfico. El resto de los empleados deberán mudarse a Buenos Aires para conversar su trabajo. Por lo tanto, podrían considerarse despedidos.

“Esta decisión obedece a razones comerciales y operativas, ya que nos permite optimizar toda la programación, redefinir el mapa de frecuencias priorizando, mejorar la administración de los recursos y de los equipos y tener mejor soporte para dar inicio a nuestro nuevo destino internacional: Brasil”, aseguró la empresa a través de un comunicado difundido este lunes donde además sostiene que mantendrá sus frecuencias a Córdoba e incluso las incrementará a partir de noviembre.

Al igual que el resto de las low cost que vienen operando en el país, el objetivo es mejorar sus ingresos a partir de vuelos regionales ya que la batalla que vienen llevando adelante en el mercado local no les permite cubrir sus costos de operación. Por eso este lunes anunció también que desde el 11 de octubre las frecuencias semanales a Río de Janeiro se incrementaran de tres a cuatro.

La aerolínea apostó a un modelo de bajo costo apuntalado fundamentalmente a partir de la flexibilización laboral. Como parte de esa estrategia, a mediados del año pasado impulsó la creación de la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi, un gremio cercano a los intereses de la empresa que fue reconocido rápidamente por el gobierno. A diferencia del resto de los gremios aeronáuticos, que tienen afiliados en distintas aerolíneas distinguidos por sector, esta nueva entidad gremial reunió solo a los trabajadores de Flybondi, independientemente de su profesión. En marzo la organización firmó su primer acuerdo laboral con cláusulas más flexibles que las vigentes para los trabajadores del resto de las aerolíneas, sobre todo en lo que refiere a la polifuncionalidad, la cantidad de horas trabajadas y los salarios.

Pese a que pudo imponer condiciones flexibles de trabajo eso no le permitió reducir su déficit e incluso hay incertidumbre en el mercado sobre el tiempo que podría sobrevivir la compañía trabajando a pérdida. “Flybondi pierde 3 millones de dólares por mes y nadie entiende de qué se trata. Lo que se comenta en el mercado es que en diciembre dejaría de operar porque no se puede bancar más la pérdida”, aseguró en junio el secretario de prensa y difusión en Unión de Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales, Marcelo Uhrich. Sin embargo, la compañía desmintió públicamente la versión.