El Banco Central aceleró la suba de la tasa de interés para contener las presiones cambiarias. El rendimiento de las Leliq subió hasta 62,28 por ciento y marcó un aumento de 61 puntos básicos. Desde mediados de julio la tasa de interés se elevó en casi 400 puntos alejándose del piso del 58 por ciento. Las medidas contractivas del organismo a cargo de Guido Sandleris avanzan a contramano de lo que ocurre en otros países emergentes como Turquía o incluso Brasil. Las reservas internacionales bajaron 578 millones de dólares en la jornada. La autoridad monetaria perdió 1097 millones de dólares en dos días hábiles.

La tasas de interés en el mundo

En el mundo los países bajan la tasa de interés para intentar impulsar su mercado interno. El caso más concreto es el de la Reserva Federal de Estados Unidos. La semana pasada anunció el recorte de 25 puntos básicos de la tasa para revertir las expectativas de recesión para la economía norteamericana. Fue la primera vez que redujo costo del dinero desde 2008. El Banco Central turco avanzó en una dirección idéntica. El ministro de Hacienda planteó a inicios de agosto que bajarán progresivamente las tasas.

El comportamiento monetario de las economías emergentes se repite también en la región. El Banco Central brasileño redujo las tasas del 6,5 al 6,0 por ciento el mismo día del recorte en los Estados Unidos y planteó que la medida colaborará para reanudar la recuperación de la actividad económica. La Argentina avanza con estrategias monetarias totalmente opuestas a la tendencia del mundo. El nivel de los desequilibrios no lo permite. La inflación mensual arriba del 2 por ciento (casi 60 por ciento interanual), las presiones cambiarias por la dolarización y el endeudamiento de corto plazo resumen los factores de inestabilidad.

¿Qué pasa con el dólar?

El tipo de cambio es la principal variable para seguir esta semana. Faltan pocos días para las elecciones PASO y la autoridad monetaria se mantiene atenta para evitar un nuevo salto de la divisa. La cotización cerró este martes en 46,48 pesos y marcó una baja de 20 centavos. Colaboraron las menores presiones en el mundo: la moneda de China no volvió a devaluarse y los principales activos internacionales registraron rebotes luego de las fuertes caídas del lunes. El tipo de cambio minorista había saltado 79 centavos en el inicio de la semana: una suba que no alcanzó a revertirse este martes.

En el Central apuestan a dos herramientas para contener la tensión del tipo de cambio hasta el viernes. La venta de contratos en el mercado de futuro es la principal estrategia de la entidad monetaria y se viene aplicando hace varias semanas. La otra es aprovechar el colchón de tasas de interés generado a partir de abril (cuando los rendimientos de las Leliq bajaron del 74 a mínimos de casi 58 por ciento). En las últimas 12 jornadas la entidad a cargo de Guido Sandleris aumentó en forma consecutiva las tasas. Superaron el 62 por ciento y los operadores del mercado aseguran que hay margen para que suban otros 10 puntos.

¿Se usarán reservas para contener las presiones?

El Central por ahora se había mostrado reacio a intervenir con ventas de divisas directas en la plaza cambiaria. Pero la caída de más de 500 millones de dólares de las reservas este martes enciende la duda entre los analistas. La baja puede ser por pagos de deudas o porque la autoridad monetaria comenzó a vender reservas en el mercado de contado. El Fondo Monetario autorizó al organismo a ofrecer divisas pero no en forma ilimitada. Cuenta con un tope de 6 mil millones de dólares para vender (y un máximo diario cercano a 250 millones). El principal riesgo es que una intervención sin timming termine disparando el pánico entre los inversores y potencie las expectativas de devaluación. El Central no informará hasta dentro de tres días si participó o no del mercado cambiario.