Juntos por el Cambio 

No utilizan lenguaje inclusivo. Se identificaron dos referencias a cuestiones de género en la plataforma electoral, de carácter muy general. La primera es en un apartado en el que defienden la igualdad ante la ley y afirman que la igualdad de oportunidades le debe permitir a cada habitante decidir, entre otras cosas, “cómo ejercer su identidad sexual”. La segunda referencia es en un apartado titulado “Una sociedad con equidad y movilidad social”, en el que afirman acompañar e impulsar “al movimiento social por alcanzar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. La emergencia de una sociedad con paridad de género es tal vez la novedad política más importante de este tiempo: nos interpela, nos cuestiona y nos obliga a repensar políticas, instituciones y actitudes. No se trata de un tema de mujeres, más allá del protagonismo femenino: es un tema de justicia y el Estado debe ser garante de este proceso”.

“Es interesante destacar que si bien a lo largo de la plataforma encontramos distintas referencias a la importancia de erradicar la discriminación, de promover la igualdad y de prevenir las violencias, no le imprimen a estos objetivos la perspectiva de género que permitiría visibilizar cuáles son los colectivos más afectados por esas situaciones, entre los que se encuentran las mujeres y disidencias”, cuestiona el informe de ELA.

Otro punto a tener en cuenta es el resumen de gestión “Tres años de gobierno” publicado en la misma página web que la plataforma de Juntos por el Cambio, que sin embargo no encuentra reflejo en la Plataforma, apunta el monitoreo. Dentro del apartado “Desarrollo humano” del documento de gestión presentan un subapartado denominado “Igualdad de género” en donde exponen las políticas públicas de género que impulsaron y los desafíos pendientes. Sin embargo, “en la plataforma no fue posible encontrar propuestas concretas con perspectiva de género ni una transversalización de los contenidos a los distintos ejes de la propuesta, por lo que entendemos que no se ha aprovechado la oportunidad de exponer sus planes a futuro”, señala ELA.

Consenso 2030 

No utilizan lenguaje inclusivo. Este frente electoral solo hace una referencia muy general a la igualdad de género al remarcar la necesidad de “abrir nuevos espacios relevantes para las mujeres y los jóvenes, que son parte de las nuevas transformaciones sociales y culturales que la política debe saber interpretar”, ya que consideran que esto facilitaría “la inclusión de las mujeres y los jóvenes en los ámbitos decisorios de la vida pública y el establecimiento de una perspectiva de género como parte sustancial de todas las políticas de Estado”. “No fue posible detectar propuestas concretas en ningún pasaje de la plataforma”, indica el informe de ELA.


Nuevo MAS

Por momentos utilizan lenguaje inclusivo, del tipo “trabajadores y trabajadoras” pero en la mayor parte emplean el genérico masculino. En cuanto a su eje programático, de un total de 42 propuestas, 5 contienen medidas específicas referidas a temas de género.

La primera hace referencia a la necesidad de reconocer el derecho al aborto seguro, legal y gratuito y al cumplimiento pleno del protocolo nacional de aborto no punible (eje derechos sexuales y reproductivos). La segunda se refiere a la violencia contra las mujeres, travestis y transexuales y proponen un “presupuesto de emergencia para refugios, asistencia integral y subsidios para víctimas de violencia de género” (eje violencias machistas). En tercer lugar, se comprometen a la “aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral (eje derechos sexuales y reproductivos). En la cuarta hacen referencia a la necesidad de desmantelar las redes de trata, “por la lucha abolicionista para acabar con la esclavitud de la prostitución” (eje violencias machistas). Y por último, cuentan con una propuesta concreta en defensa de las mujeres trabajadoras (eje autonomía económica) en la que plantean “a igual trabajo, igual salario. Guarderías gratuitas en los lugares de trabajo y estudio. Por medidas encaminadas a la socialización de la familia. Contra toda forma de opresión sexual. Abajo los edictos persecutorios y cualquier forma de opresión y discriminación contra gays, lesbianas, travestis, etcétera.”

FIT 

Por momentos utilizan lenguaje inclusivo, del tipo “trabajadores y trabajadoras” pero en la mayor parte emplean el genérico masculino. Las referencias a las propuestas para erradicar las desigualdades de género están expresadas en un apartado concreto en el que se incluyen los siguientes enunciados: “Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Plata para combatir la violencia de género, no para el FMI. Por los derechos de las mujeres trabajadoras. A igual trabajo, igual salario” (eje violencias machistas, eje derechos sexuales y reproductivos y eje de autonomía económica).


Frente de Todos 

Se utiliza un lenguaje inclusivo en la totalidad del documento. En cuanto a la forma de incorporar la perspectiva de género se trata de un enfoque mixto, que combina un eje específico sobre “equidad de género” junto con la transversalización de propuestas feministas en 10 de los 16 ejes temáticos: desarrollo social; personas mayores, jubilados y jubiladas; salud; derechos humanos; educación; ciencia, tecnología e innovación; ambiente y desarrollo sustentable; Poder Judicial; política exterior e integración latinoamericana y seguridad.

En el área de desarrollo social, proponen “impulsar un programa de formación y trabajo para mujeres víctimas de violencia de género, mediante convenios con universidades y organizaciones de la economía popular” (eje violencias machistas).

Para el eje de personas mayores, jubilados y jubiladas, proponen “desarrollar el Plan Nacional de Cuidado de las Personas Mayores”. Además, se comprometen en la creación de ANSES Mujeres, “una seguridad social con perspectiva de género”, con el argumento de que las “mujeres están atravesadas por diversas desigualdades estructurales en la vida en sociedad. La seguridad social debe tomar políticas activas que reconozcan y corrijan estas desigualdades estructurales que sufren las mujeres” (eje autonomía económica).

Respecto a la salud, se compromete a “dar prioridad a los programas orientados a las mujeres y la población más vulnerable: son quienes mayores consecuencias negativas tienen cada vez que se enferman, porque la pobreza enferma y la enfermedad empobrece” (eje autonomía económica).

En el apartado derechos humanos, proponen “desarrollar y fortalecer políticas de promoción y protección de los derechos de los colectivos de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y de aquellas minorías que hoy ven vulnerada su libertad y son perseguidas y encarceladas” (eje acceso a la justicia).

En los apartados referidos a educación, ambiente y desarrollo sustentable, ciencia, tecnología e innovación y política exterior e integración latinoamericana se destaca a la perspectiva de género como un principio que debe ser rector de estas temáticas, pero no se hace referencia a medidas específicas.

Respecto al Poder Judicial, afirman que “el desenvolvimiento de este poder del Estado no puede dejar de atender la paridad de género” (eje paridad y participación política).

En cuanto a la temática de seguridad, proponen la creación de un Programa Federal Policial “dedicado a promover y brindar protección laboral, de salud y educación al personal de las policías y fuerzas de seguridad federales, así como a promover la defensa de los derechos humanos, sociales y laborales de los y las policías, en particular, de las mujeres policías”. En este mismo eje proponen “instituir el Programa Federal de Protección Integral de las Mujeres contra hechos de Violencia y Discriminación, orientado a sentar las bases legales, institucionales, culturales y sociales para prevenir y conjurar femicidios y toda otra forma de violencia contra las mujeres”.

Por último, este frente presenta un apartado específico en pos de la equidad de género, en el que primero hace un balance de los “retrocesos” en materia de políticas públicas de género en los últimos años, y luego expone los objetivos fundamentales que tienen al respecto. El primero es “asegurar el cumplimiento de los marcos legales existentes destinados a igualar los derechos de las mujeres y de las personas de diversas identidades sexo-genéricas”. El segundo “impulsar políticas con perspectiva generizada de modo que se asegure la equidad en todos los organismos públicos, cualquiera sea su índole, promoviendo la integración paritaria en todos los cargos, especialmente en los referidos a dirección, conducción y planificación estratégica” (eje paridad y participación política). El tercero “promover reformas legales con el objetivo de asegurar equidad de género en el mercado laboral, disponiendo incluso medidas fiscales para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades, de modo que puedan erradicarse las ominosas brechas diferenciales existentes”. Y el último es “proponer reformas legales y normativas para garantizar la autonomía reproductiva de las personas gestantes; extinguir el flagelo de la violencia con un amplio despliegue de programas preventivos; mantener el régimen jubilatorio para amas de casa; ampliar la participación política de las mujeres; y, comprometer la participación del Estado en las labores de cuidado” (en esta cita contemplan los siguientes ejes: paridad y participación política, violencias machistas, derechos sexuales y reproductivos y autonomía económica).