“Además de la capacidad tiene la sensibilidad que se necesita para ser gobernador”, definió Cristina Kirchner a Axel Kicillof en el cierre en la provincia de Buenos Aires. La cosecha que obtenga el Frente de Todos el domingo territorio bonaerense será decisiva para el resultado a nivel nacional, por lo que mientras Alberto Fernández se presentó una vez más a Córdoba, la ex presidenta dedicó el último día de campaña a mostrarse junto a Kicillof, la figura central del encuentro de ayer en Merlo. “Andando en helicóptero no se llega a ver lo que pasa en la Provincia", dijo Kicillof, en referencia a la gobernadora María Eugenia Vidal. También hubo una dedicada a Mauricio Macri: "Necesitamos menos marketing, menos 'carajo' y más trabajo". 

Cristina Kirchner resolvió apenas dos días antes participar del acto, luego de enterarse que Alberto Fernández tendría actividad en Córdoba después del multitudinario cierre en Rosario.  La ex presidenta mantiene altos niveles de adhesión en los municipios más populares del Conurbano, y desde el inicio de la campaña se preocupó en que trasmitir a Kicillof esos votos. Ayer no le preocupó cumplir el rol secundario en el abarrotado gimnasio del club Ferro de Merlo. Luego viajó a Santa Cruz donde permanecerá hasta el luens. Es decir, no estará el domingo en el búnker del Frente de Todos. 

El intendente Gustavo Menéndez se tomó en serio el rol de presentador y explicó que la competencia en la provincia de Buenos Aires se la considera "la madre de todas las peleas", anunció la salida de Kicillof al estilo Luna Park. "En el rincón amarillo, con el peso de haber sido el peor gobierno de la historia, los que no están matando de hambre", dijo Menéndez ante la chiflatina de la platea. Y siguió: "En el rincón azul, el crédito de Pontevedra (dijo que había vivido allí), con 67 kilos 450 gramos de puro talento, de peronismo, está aquí el corazón de león para los bonaerenses Axel Kicillof". Cristina Kirchner movía la cabeza y las manos haciendo gestos de no poder creerlo. 

Los actos ya no son lo que eran. Hasta hace poco hubiera sido impensable un cierre del PJ de la provincia de Buenos con los tres candidatos sentados, conversando en tono sereno, pero ahora esas cosas suceden. Los bombos quedaron afuera, acompañando a quienes siguieron el acto por pantallas. Arrancó la candidata a vicegobernadora e intendenta de La Matanza, Verónica Magario. "No queremos más una gobernadora que en vez de cuidar a los bonaerenses se ocupa más del Presidente. Por eso Axel tiene que ser el hombre que gobierne la provincia devolviendo los derechos", afirmó levantándole el brazo a su compañero de fórmula.

Cristina Kirchner resaltó lo que llamó una campaña de "David contra Goliat", por los kilómetros recorridos por Axel -dijo que habían sido 90 mil- a bordo del ya mítico  Renault Clío y competir con "helicópteros y recursos económicos que nunca se vio". Contó que había visto a la mañana a Kicillof en un acto en Chivilcoy en el que había "hasta un perro". E invocó a su hijo y candidato a diputado, Máximo Kirchner, sentado en primera fila al lado de Malena Galmarini, para que corroborara que en el Sur solía decirse que en los actos donde hay perros está la gente.  El peronismo -se notó en los mensajes de ayer- buscó quitarle algunos de los recursos discursivos a los que suele echar mano el macrismo. Por ejemplo, el de la austeridad de la campaña frente al derroche de recursos, que ahora quedó del lado de los dispendiosos gobiernos provincial y nacional. Otro, el de los "agravios" recibidos. 

Cristina Kirchner recordó el spot que debió hacer Kicillof para responder las cosas que se habían dicho de él. El ex ministro también hizo mención a las agresiones con las que había comenzado la campaña del macrismo. Fue cuando Miguel Angel Pichetto invocó su supuesta ideología "marxista" y Vidal lo caricaturizó como una especie de marioneta de la agrupación La Cámpora. La ex presidenta destacó la "sensibilidad" en una persona con los conocimientos de economía del candidato, y recordó propuestas  suyas como el Ahora 12 o los Precios Cuidados. "Eso lo propone alguien que además de saber de economía, sabe lo que le pase a la gente en cada pueblo, en cada ciudad", subrayó.

"Pin, pan, para la provincia Axel gobernador", sonó el jingle con la música de "Leña para el carbón". Entre la gente predominaban las banderitas argentinas y muchos docentes de guardapolvos. Al candidato le causan gracias las expresiones de amor femeninas que despierta. Su mujer Soledad lo seguía desde la platea. A Kicillof se le quebró la voz cuando mencionó a ella y a sus hijos. Le agradeció a Cristina, a Alberto Fernández y a los intendentes del PJ. "El problema central son las prioridades, en la Provincia necesitamos publicidad y menos educación, menos deuda y más producción", enumeró, y dijo sentirse confiado por la energía que había visto durante ese día en su recorrida por la Provincia. La gente se puso de pie y Axel también para la arenga final, que terminó con pin, pan, baile y grito pelado con los Redondos.