La petrolera YPF contrajo su producción de gas un 8,8 por ciento interanual y la de crudo un 1 por ciento en el segundo trimestre lo que derivó en una caída global de 5,3 por ciento en hidrocarburos, según informó a la bolsa este jueves. También cayeron sus ventas de naftas y gasoil un 2,1 por ciento. Pese a ello, la compañía declaró ganancias operativas por 7168 millones de pesos, un 310,5 por ciento más que en el segundo trimestre de 2018, aunque el resultado neto arrojó una pérdida interanual de 2327 millones de pesos. La compañía explico la diferencia entre ambos resultados “por el efecto contable de la apreciación del tipo de cambio versus el cierre del trimestre anterior”.

La fuerte caída en la producción de gas fue atribuida por YPF al exceso de oferta en un contexto de menor consumo, lo que forzó el cierre temporal de algunos pozos. El mismo argumento había explicado el retroceso interanual de 20,6 por ciento registrado en el primer trimestre, lo que había llevado a una contracción de 11,5 por ciento en la producción total de hidrocarburos. Ahora esa caída se desaceleró, pero continúa siendo preocupante. El dato positivo a nivel productivo fue el incremento de 47,9 por ciento en las áreas no convencionales, las cuales ya representan el 16 por ciento de su producción total.

En el segmento de refinación y comercialización el dato preocupante fue la caída en la venta de naftas y gasoil que retrocedieron 2,1 por ciento en volúmenes. El segmento premium fue el más afectado lo que demuestra que los automovilistas optaron por variedades más baratas para poder seguir utilizando su vehículo. Las ventas de Infinia cayeron 24,1 por ciento y las de Infinia Diesel 5,9 por ciento. Pese a ello, la facturación por la venta de naftas trepó 65 por ciento interanual debido a un incremento de 68,6 por ciento en el precio promedio. En el caso del gasoil, las ventas treparon 87,7 por ciento debido a un incremento de precios promedio de 91,6 por ciento