El dólar saltó 11 pesos y cerró en 57,30 pesos para el promedio de las entidades financieras. Los principales bancos y casas de cambio de la city porteña llegaron a venderlo a 66 pesos al mediodía. El resultado electoral fue un cisne negro para los mercados. Las apuestas de la semana pasada con bonos y acciones argentinas no fueron buena idea para los fondos de inversión. Este lunes se computó una pérdida de hasta 60 por ciento en los activos locales que operan en las bolsas del extranjero. Los seguros contra default de la Argentina duplicaron su valor y las caídas de los bonos superaron el 30 por ciento en moneda extranjera. El riesgo país se disparó a 1467 puntos, su mayor nivel en 10 años.

Ruleta verde

El ritmo de devaluación de la jornada fue sorprendente. El asombro fue incluso para los analistas acostumbrados a mirar el detalle de las variables financieras todos los días. El dólar se vendía el domingo a la noche en 48,50 pesos en las plataformas que operan cambios 24 horas. Este lunes antes de las 10 se lo empezó a ofrecer por encima de 51 pesos y en la medida que pasaron los minutos después de la apertura del mercado cambiario fue trepando de forma frenética hasta ubicarse por encima de 60 pesos.

Los bancos importantes lo alcanzaron a ofrecer arriba de 65. En las propias plataformas online como Brubank que lo tenían este domingo debajo de 49 pesos llegaron a venderlo a 61 pesos el lunes a la mañana. Las compras por refugio fueron la regla de los inversores. Nadie tiene claro cuál es el techo del tipo de cambio y todos se apresuraron a comprar. La situación de pánico financiero impacta en la economía real. La mayoría de las empresas reunieron a sus  directivos a lo largo de la jornada para evaluar qué hacer. Suspendieron pedidos y se frenaron las entregas de productos. Los precios no tienen referencia. La inflación tendrá un importante rebote en las próximas semanas de agosto.

La tasa de interés

El Banco Central avanzó en dos medidas para intentar contener la corrida cambiaria. La primera fue subir fuerte las tasas de interés de las Leliq. El rendimiento de las letras de corto plazo cerró con un promedio de 74,78 por ciento. Se trata de su pico histórico y superó los niveles anotados a principio de este año. Las tasas avanzaron diez puntos en la primera licitación de la semana hasta 74 por ciento. Se renovaron 14 mil millones de pesos. En la segunda subasta (al mediodía) volvió a aumentar el rendimiento máximo hasta 75 por ciento y hubo una renovación de 85 mil millones de pesos.

Las cifras de renovación fueron bajas y encienden alarma en el mercado. El vencimiento de letras de la jornada era 200 mil millones de pesos. Puesto en otras palabras: La mitad de las letras quedaron sin renovarse y adelanta un nuevo frente de presión para el dólar. La falta de incentivos de los inversores para mantenerse en pesos es un elemento de tensión. Otra de las variables para evaluar son las letras de corto plazo en moneda extranjera. Durante la tarde del lunes hubo un vencimiento de 250 millones de dólares.

Las reservas

El presidente del Central Guido Sandleris llegó a la Casa Rosada antes de las 9 de la mañana. La reunión con el resto del equipo económico se postergó para la tarde con el cierre del mercado. La estrategia del organismo con las reservas no termina de ser clara ni efectiva. El Banco Central lanzó a partir del mediodía una subasta de 50 millones de dólares propios para intentar aportar un excedente de oferta en la plaza cambiaria. Se ofertaron divisas con un precio promedio de 55 pesos. La cifra se ubicó debajo del precio de mercado. El tipo de cambio mayorista cotizaba en ese momento arriba de los 56 pesos.

La estrategia de anunciar subastas de divisas –en lugar de hacer intervenciones discrecionales– volvió a repetirse por la tarde. A las 14 horas se subastaron otros 50 millones de dólares a un precio de 54 pesos. Ese valor estuvo en línea con la cotización mayoristas: terminó con un precio de 53,5 pesos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE). En el Central indicaron que en total se realizaron 3 subastas por 105 millones de dólares y además se vendieron a cuenta del Tesoro otros 60 millones de dólares.

El principal interrogante de los inversores es si el Central continuará interviniendo con las reservas para contener la escalada cambiaria. En las últimas tres semanas se perdieron 2400 millones de dólares y este lunes la caída de reservas sumó una baja de 578 millones. Se trata de un retroceso del 5 por ciento de las reservas en menos de un mes.

El uso de las divisas para intervenir el tipo de cambio podría acelerar la caída de los dólares del Central. En la entidad no tienen recursos ilimitados para contener la cotización. El nivel de las reservas netas no supera los 18 mil millones de dólares y el Fondo Monetario no autorizo a la entidad a vender más de 6 mil millones para intervenciones. Además le fijo un monto diario de ventas de hasta 250 millones de dólares.