El gobernador Miguel Lifschitz aseguró ayer que la escalada de dólar, después de la abultada victoria que logró Alberto Fernández en las Paso, era "previsible". En esa línea afirmó que es responsabilidad de la administración central evitar una corrida cambiaria y le pidió "humildad" tanto a los ganadores como al gobierno para enfrentar los problemas del país.

"Era previsible que ocurriera una escalada del dólar en el caso de que hubiera una diferencia abultada y realmente fue más abultada que lo esperado", aseguró el mandatario provincial hoy al mediodía en la capital de la provincia, y añadió: "Hay que ver cuáles son las herramientas con las que cuenta el gobierno y cómo encara este tiempo hasta el 10 de diciembre".

"Una devaluación va a complicar toda la economía, inmediatamente representa aumento de precios, incremento de la inflación, de los costos de la obra pública, caída de la recaudación, porque eso a a aumentar la recesión", advirtió Lifschitz, en un breve contacto con la prensa tras la inauguración de obras cloacales en la ciudad de Santa Fe.

"Una devaluación representa aumento de precios, incremento de la inflación, de costos de obra pública y caída de la recaudación".

"El escenario no parece bueno, vamos a ver si hay capacidad y responsabilidad y buena lectura de la realidad por parte del gobierno para timonear la crisis y que se pueda llegar sin inconvenientes hasta el 10 de diciembre", insistió el titular de la Casa Gris, y enfatizó: "A partir de ahora mantener la estabilidad y la gobernabilidad debería ser la principal responsabilidad, la primera ocupación del presidente y su equipo".

"Hay que tener una gran humildad, la tienen que tener los que ganaron y también los que perdieron para reconocer que algunas cosas se hicieron mal como para llegar a este resultado", destacó Lifschitz, quien aseguró que "para muchos el resultado electoral fue sorpresivo, sobre todo para el oficialismo, pero que se veía venir claramente"."Nosotros ya lo preveíamos en Santa Fe porque teníamos números de la provincia y sabíamos que el resultado venía por ese lado". Y agregó que "mirando la realidad santafesina, era esperable la diferencia".

El mandatario santafesino consideró que "fue un voto a favor del kirchnerismo en parte, pero también en gran medida en contra del gobierno".

De igual modo Lifschitz dijo que "la responsabilidad ahora es del presidente y de su gabinete y eventualmente de quien aparece hoy con mayores chances de ser en diciembre el próximo presidente, Alberto Fernández", y aclaró: "Si hay convocatorias nosotros vamos a estar porque pensamos que la tarea de garantizar la gobernabilidad y de un tránsito ordenado de la economía hasta el 10 de diciembre es de todos".

En otro sentido y proyectando hacia las elecciones generales de octubre, Lifschitz opinó que "Lavagna tiene posibilidades de crecer" y fundamentó que "la tan mentada polarización no se dio porque hubo una diferencia muy clara hacia uno de los frentes". "Creo que se van a sumar muchas voluntades a una fuerza alternativa como Consenso Federal", completó.

Por último, y a propósito de la comunicación que tuvieron Alberto Fernández y Roberto Lavagna, el gobernador de Santa Fe dijo que no lo ve al candidato de Consenso Federal "en el equipo de gobierno de Alberto Fernández". Y cerró: "Hay que esperar a lo que ocurra en octubre".