Los city tree  son artefactos portátiles que reducen la contaminación del aire en las grandes ciudades, en las que la polución es cada vez más problemática. Son grandes bastidores cuadrados con paredes de musgo, que tiene la habilidad de no necesitar tierra para sobrevivir. El musgo hace las veces de filtro del aire, capta las partículas contaminantes y las convierte en nutrientes. Tienen placas solares para la electricidad y recogen el agua pluvial para su propio riego. Y están conectados a internet para ver cuánto funciona el filtro y conocer qué necesita el musgo para mantenerse bien.

La contaminación es ya uno de los grandes cánceres de las ciudades más grandes en todo el mundo, y aunque los árboles la mitigan, las grandes urbes padecen de sobrepoblación y, por lo tanto, de poco espacio para plantarlos. Por estos motivos nació la compañía alemana Green City Solutions, que intenta crear una alternativa a los árboles con este árbol sintético portátil y 'smart', según explican en su web.

Según Green City Solutions, el City Tree tiene la capacidad de absorber la misma cantidad de dióxido de nitrógeno que casi 300 árboles naturales, y cada uno de ellos es capaz de absorber 240 toneladas métricas de dióxido de carbono cada año.

De momento, los 'city trees' ya están en 25 ciudades tales como París, Bruselas, Módena, Oslo, Glasgow y Hong Kong.