No menos de treinta solicitudes de coparticipación anticipada entraron en las últimas semanas en la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas, firmadas por intendentes que reconocen serias dificultades para pagar el sueldo al personal municipal. Por la misma razón, estos le pidieron al Ejecutivo y al Legislativo provincial autorización para usar el 100% de los recursos que reciben por el Fondo de Obras Menores. El contexto general se les presenta como una encerrona: su principal recurso -recaudación por tributos vinculados con la actividad comercial, como el caso del DREI en Rosario- viene en franco declive ante la recesión imperante, y la cláusula gatillo de la paritaria salarial, activa desde junio, es una espada de Damócles cada mes más filosa. Chabás, Carcarañá, Coronda, Funes y Ceres son algunos de los municipios más comprometidos, y con movilización gremial alerta. El sindicato rosarino de municipales fue ayer con esta preocupación al Palacio de los Leones, pero por el momento -les aseguraron- la cláusula gatillo de actualización salarial se sigue pagando al ritmo del índice de precios del Ipec. Claro que Rosario también tiene dificultades, y por eso -junto con Santa Fe- aprovecharon la coyuntura para volver a la carga con el pedido de ser incluidas en el reparto del Fondo de Obras Menores, hasta ahora asignado sólo a municipios de 2ª y 3ª categoría.

"Hace algunas semanas que muchas municipalidades y comunas exhiben dificultades para cumplir con sus obligaciones. Entre 30 y 40 pedidos de anticipo de coparticipación a la Provincia que son inusuales en esta época del año. Generalmente, eso se pide en el inicio para devolverlo a lo largo del período, pero no ahora. Nos llamó la atención, y los intendentes y presidentes comunales nos comentaron que tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones", expuso a Rosario/12 Carlos Torres, secretario de Regiones, Municipios y Comunas de la provincia. Asimismo, continuó: "La cláusula gatillo es muy buena para los trabajadores, pero para los intendentes es un esfuerzo muy grande cumplirla. La merma en la actividad económica hace que los ingresos sean menores. Además, la gente prioriza pagar servicios de inmediata necesidad y posterga el pago de algunos tributos". Torres tiene en intendentes y jefes comunales a interlocutores cotidianos que le comentan, en el mejor de los casos, que "el que pudo pagar los sueldos y aguinaldo, se quedó sin reservas", contó.

En tanto, hay localidades con medidas de fuerza de municipales, en curso y en ciernes, tales como Funes, Carcarañá, Chabás, Coronda, y Ceres, entre otras, debido a los atrasos incurridos en el pago de sueldo y aguinaldo, supresión de horas extras, restricción de servicios y paralización de obras públicas. Para colmo, la escalada de la cotización del dólar y los anuncios presidenciales como efecto de la derrota electoral del gobierno azuzó todavía más la preocupación gremial. El secretario general del sindicato local, Antonio Ratner, fue con esas inquietudes hasta el secretario de Gobierno municipal, Gustavo Leone. En lo puntual, fue a buscar garantías de que el pago de haberes según índice Ipec sigue firme, a razón de entre 1,5 a 3 puntos mensuales.

En Rosario la municipalidad le confirmó al sindicato la continuidad de

la cláusula gatillo salarial, pero reconocen que hay dificultades.

"Nuestra preocupación es mantener la cláusula gatillo hasta fin de año, y que se cumpla con el pase a planta a partir del 1º de agosto de 340 compañeros contratados, tal como convinimos en paritaria", dijo Ratner, luego de la reunión que mantuvo ayer con Leone. El representante del Ejecutivo municipal expuso las dificultades de caja que Rosario comparte con otras administraciones. El cierre de alrededor de 3000 comercios impacta fuerte en la recaudación municipal. Pero aseguró que seguirá pagando la cláusula gatillo acordada en paritaria, mientras la intendenta Mónica Fein estudia algunas restricciones que le permitan aliviar las cuentas.

Ratner se mostró contemplativo. "Es una situación difícil para cualquier intendente porque esta crisis se refleja en el aumento de la demanda de salud pública y asistencia social que recae inmediatamente sobre el municipio", dijo.

En Santa Fe, los ministros Gonzalo Saglione y Pablo Farías recibieron el miércoles a un grupo de intendentes en lobby para que de Legislatura salga una ley que los autorice a usar el 100% del Fondo de Obras Menores para gastos corrientes, esto es, pago de salarios. Según Torres, al final se les autorizará hasta el 50%, como el año pasado. Asimismo, se planteó que Nación le pague a Santa Fe $5800 millones que adeuda del déficit de la Caja de Jubilaciones, tal como le pagó a otras provincias. Y con eso conformar un fondo de asistencia para municipios y comunas.

Saglione descartó ayer el pago de un bono similar al que Mauricio Macri prometió a estatales nacionales y aseguró que la cláusula gatillo protege el salario estatal provincial de la inflación".