Como la Argentina, el gabinete ampliado en el CCK tuvo todos los climas. Estuvo sobre el escenario Elisa Carrió, quien pese a no ser funcionaria tuvo su lugar para gritar: "A nosotros no nos van a sacar de Olivos. ¡Nos van a sacar muertos!". Tuvo también a un Mauricio Macri en su nueva modalidad de presidente arrepentido, que les recomendó: "No enojarse con el que no nos votó". La insistencia sobre esto fue tal que en la conferencia de prensa posterior el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, aclaró que el mandatario "no está enojado con la gente"·. Fue más un encuentro de campaña que una reunión institucional de gestión. El objetivo fue arengar a la tropa y lograr una mayor cohesión después de la derrota de las PASO.
Los encuentros en el CCK del Gabinete ampliado, donde se reúnen cientos de funcionarios suelen funcionar como un charla en clave motivacional. Esta vez, fueron cerca de mil. Pero en esta oportunidad estuvo absolutamente volcada a la campaña, por lo que no se entiende por qué no se trató de un encuentro partidario. "El camino no es enojarse con el que no nos votó. El camino es ponernos en su lugar, entenderlo y decirle que lo necesitamos. Por eso, no tenemos que aflojar y seguir trabajando para que los argentinos vivan cada día mejor", les dijo Macri, en su nuevo modo compungido. También sostuvo que "el dolor nos está haciendo crecer".
Antes del mandatario también hablaron en tándem la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, luego tuvieron su paso por el escenario la vicepresidenta Gabriela Michetti y los radicales Mario Negri y Luis Naidenoff. "El domingo la gente nos dio un mensaje y nosotros lo escuchamos. Gobernar es nuestra primer prioridad y gobernar significa cuidar”, sostuvo Vidal en línea con lo que había dicho públicamente. "Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que hicimos algo mal", se sumó Larreta.
En un gesto fuera de lo habitual también hablaron el candidato a vicepresidente Miguel Angel Pichetto y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien fue la estrella de la tarde con un discurso de barricada. Fue una combinación de stand up y arenga política. Reiteró frases que le causaron críticas durante la campaña (por ejemplo, dijo: "Yo era amiga del Gringo Soria, que decía 'mi mujer me va a matar' y la mujer lo mató') y desplegó su habitual desprecio hacia el kirchnerismo en un momento en el que el discurso oficial parece haber intentado virar en otra dirección. "Le digo al pueblo que no vote ladrones porque lo van a robar y que no vote a los que manejan las droga porque se están muriendo los chicos", los condenó Carrió, que consechó muchos aplausos de los funcionarios.
Luego volvió a cuestionar a los votantes: "Hay muchos tentados en volver a la comodidad del dictador. Del Faraón. O la Faraona. O Zannini, que es el más inteligente de todos. Apelo a la responsabilidad de la sociedad: no voten ladrones, porque lo van a robar. No voten a los que manejan la droga". "No me asusta Alberto Fernández que es tan ordinario, pobre", insultó al candidato a presidente del Frente de Todos.
"A nosotros no nos van a sacar de Olivos. ¡Nos van a sacar muertos!", gritó Carrió, que fue aplaudida por todo el staff de directores generales, subsecretarios, secretarios y ministros. También aseguró que los narcotraficantes influyeron en el resultado y advirtió: "Ahí va a estar la Gendarmería para controlar que la gente no tenga miedo de votar a María Eugenia".
Por último, le reclamó a Macri que no ceda a las presiones de hacer cambios de Gabinete: "Presidente, no se mueva de donde está. No hay que enfrentar las tormentas con los lobbys que piden cambios todos los días. A nosotros no nos van a sacar de Olivos. ¡Nos van a sacar muertos!", lanzó. "Sé que le tienen miedos a los narcos. Ahí va a estar la Gendarmería para controlar que la gente no tenga miedo de votar a María Eugenia", indicó sobre su teoría de que el narcotráfico influyó en el resultado de la elección, sobre la que no presentó ninguna evidencia. Lo curioso es que fue masivamente aplaudida al decir esto. Uno de los ministros que la escuchó consideró que estuvo "muy divertida".
"Hay que aceptar el resultado y modificarlo, pero tengo la certeza de que ganamos en octubre. Van a cambiar los votos. Hay mucha gente que está esquiando. El verano europeo es divino", aseguró Carrió. Insistió una y otra vez con esta imagen de que algunos se fueron de viaje o a esquiar. Este diario preguntó en el entorno de la dirigente a quién se refería, pero dijeron que se refería a sectores cercanos a Cambiemos que consideraron que las PASO no eran importantes. Su intervención terminó con una arenga: "No se borren, los que se borran son cobardes. Cobardes lo que se borran y especulan. Son cabezas de lista y no fiscalizan toda la provincia. Cobardes los que se van de viaje, cobardes los que se enamoran de cualquier candidato", gritó Carrió, entre aplausos del Gabinete nacional.
Pichetto se sintió obligado a aclarar nuevamente que quien gobierna es Macri: "Acá no empezó ninguna transición. Es un momento político es el de la lucha por el poder. El presidente está en control del Gobierno nacional y la lucha es para que haya balotaje", arengó. "Hay que fortalecer la figura del presidente Macri y el Gobierno Nacional e ir a pelear para recuperar en octubre los puntos", lanzó el senador, quien deberá dejar su banca en diciembre. Si no es electo para un nuevo cargo, tendrá que irse a su casa.