Stella Maris Ramírez, de 26 años, está desaparecida desde el 2 de agosto de su casa del barrio Granja 8, en la pequeña ciudad de Lima, partido de Zárate. Pero hay marcas peculiares en su rastro: la denuncia fue realizada 11 días después; el jueves 15, los investigadores hallaron marcas de sangre en una camioneta de su pareja, Carlos Entivero; en la pared de una habitación y en el lavarropas. El viernes fue detenido Entivero. Este lunes, por la mañana, fue detenida acusada de encubrimiento Amelia Itatí Lezcano, de 53 años, madre del sospechado de la desaparición. Los rastrillajes en busca de Ramírez continúan.

La denuncia fue realizada el martes 13, cuando la familia de Ramírez, que vive en Chaco, de donde es oriunda la joven desaparecida, se enteró por amigos y vecinos que se conectaron con ellos a través de Facebook, que no sabían nada de ella desde el 2 de agosto, cuando habían escuchado una discusión muy fuerte en la casa.

Después de la denuncia, voluntarios de la Brigada Canina K9 de Campana, y policías de la Bonaerense local, empezaron a realizar rastrillajes y allanamientos. El primero, el jueves pasado, en la casa de la joven, en el barrio Granja 8, dentro de la ciudad de Lima.

Utilizando el reactivo luminol los investigadores detectaron sangre en la pared de una habitación, también en la parte trasera de una camioneta y en el lavarropas. El hallazgo de las manchas de sangre llevaron al fiscal de Zárate, Alberto Gutiérres, a solicitar la detención de Entivero. El viernes se cumplió el pedido. 

También tomaron muestras de sangre a la familia de origen de la joven, con la idea de poder comparar el patrón genético con el de las manchas de sangre, si es que se podía obtener.

Este lunes, Gutierres ordenó la detención de la madre de Entivero. Según reveló a radios locales María Estela Ramírez, madre de la joven desaparecida, Entivero es oriundo de San Roque, donde vive la madre. La mujer sostuvo que la Lezcano viajó a Lima el mismo día en que desapareció su hija, y sospecha que lo hizo para ayudarlo a borrar huellas. 

Ramírez también agregó que Entivero "es un hombre violento", que hace seis años que vive con ella en Lima, que tuvieron una nena de 5 años, y que no le permitía visitar a su hija y que ese fue el motivo por el que recién se enteró de su desaparición por las amigas.

"Esta persona es violenta, mi hija llevaba a su nena al jardín con moretones en la cara o el brazo -aseguró Ramírez-. Es agresivo, violento, porta armas, tiene causas y consume drogas".