El Gobierno recibió ayer empresas petroleras y a representantes de provincias petroleras y escuchó de primera mano las quejas a unísono, luego de la aplicación del congelamiento a valores previos a la devaluación de la semana pasada. Las provincias advierten que la medida implica una pérdida de recaudación en términos de regalías, al tiempo que la deuda en moneda extranjera sube al compás del dólar, por lo cual pidieron una recomposición de ingresos. Si bien no obtuvieron respuesta concreta de parte del Ejecutivo, en los próximos días el Estado nacional podría definir un canal para hacer un aporte fiscal y reducir la carga de las provincias . En Santa Cruz, por ejemplo, se calcula una caída en la recaudación potencial de entre 300 y 500 millones de pesos mensuales. En tanto, YPF denunció que la medida "nos cuesta 120 millones de pesos por mes". Las firmas también advirtieron sobre la desafectación de equipos de exploración en Vaca Muerta.

El congelamiento fue criticado hasta por el propio Juan José Aranguren, ex Shell y ex ministro de Energía del gobierno de Mauricio Macri y ahora director de la consultora Energy Consilium, que emitió un informe en donde advierte que el congelamiento “marca una alteración en la política de respeto a las reglas de juego establecida por la actual administración”. Analiza que “la intervención en los precios de la energía es el único caso donde se ha decidido cargar la mayor parte del impacto de las medidas adoptadas en los inversores privados y complementariamente en los gobiernos provinciales a través de su ingreso por regalías”.

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza; el de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y el secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, fueron los anfitriones de la reunión con gobernadores de provincias petroleras y empresas del sector. "Esta fue una medida de emergencia y transitoria para paliar los efectos de la devaluación de la semana pasada", dijeron los funcionarios. El Decreto 566 congeló el precio de las entregas de petróleo crudo, naftas y gasoil al precio vigente del 9 de agosto, o sea antes de la devaluación del lunes post-PASO. La referencia del precio internacional es la del barril de Brent a 59 dólares y el tipo de cambio, de 45,19 pesos por dólar. Además, la norma establece que la demanda del mercado local debe ser cubierta por las empresas al precio definido por el Gobierno. El congelamiento finalmente no se aplicó en base a la Ley de Abastecimiento sino mediante un decreto presidencial firmado por todo el gabinete. La intención de la Casa Rosada es aceitar el diálogo y que el decreto se transforme en un acuerdo firmado por los representantes del gobierno nacional, los ejecutivos provinciales y las empresas.

Gastón Remy, CEO para la Argentina de la empresa Vista Oil & Gas criticó que “no hubo negociación ni mucho menos. La industria entendía la necesidad de que alguna medida debía ser tomada, pero la gran discusión es cómo asumir a lo largo de la cadena de valor esa carga. Lo que termina pasando con esta medida es que los productores estamos vendiendo el crudo en un 30 por ciento menos del valor al que lo hacíamos ayer. La forma en que se tomó tiene un impacto brutal en el mediano y largo plazo para el sector, sobre todo para Vaca Muerta”.