Trabajadores despedidos de la fábrica de baterías Arcynur, ex Ran Bat, se manifestaron el miércoles por la mañana en la subida del Puente Pueyrredón. Reclamaron la reapertura de la empresa, que cerró sin previo aviso el lunes 5 de agosto, por lo que 35 empleados quedaron sin trabajo. El objetivo fue visibilizar la crisis que sufre el sector de autopartes. En el último trimestre, diversas compañías concretaron despidos, cesaron su actividad o anunciaron el cierre. Se trata de Clapp, Dino Mattioli, Brembo, entre otras, mientras que la estadounidense 3M analizaría dejar el país.

Esta semana se conoció el cierre de la empresa Link de Rosario, fabricante de cilindros para motores de automóvil. La decisión afecta la fuente de trabajo de 30 personas, quienes fueron despedidos sin indemnización, según Pablo Cerra, abogado de la UOM de Rosario. Por otro lado, a principios de este mes había cerrado la autopartista Dino Mattioli, ubicada en La Matanza, y quedaron 36 trabajadores sin empleo. Además, a fines de junio cerró la italiana Brembo, ubicada en Barracas, y dejó 80 operarios desempleados.

La industria de autopartes atraviesa "una dinámica contractiva", que llevó a cerrar el primer semestre del año con una caída de ventas del 21,6 por ciento, según un informe elaborado por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). Para la consultora, los motivos que determinan el escenario actual son un elevado nivel de stocks acumulados que detuvo la actividad en muchas de las terminales, y el adelantamiento de la renovación de algunas grillas de producción, que redujeron el número de pedidos. Para este año se espera una caída en la producción del sector autopartista de más del 10 por ciento frente a 2018.

Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fabricantes Argentinas de Componentes (AFAC), contó que en el mercado local cayó en todos sus segmentos, y la situación de las empresas depende mucho de su cartera de clientes. "Una cosa es venderle a Toyota, Mercedes Benz, a la Amarok de VW o la Ranger de Ford, que no andan tan mal. Pero Fiat, Renault y Peugeot, por ejemplo, están muy complicados", dijo a este diario cuando cerró Brembo a principios de junio. Además, como ocurre con toda la industria, el nivel de tasas de interés impide realizar inversiones para acompañar los proyectos productivos de las terminales. 

Por su parte, la autopartista 3M analiza dejar de producir en el país. Se trata de una multinacional estadounidense, ubicada en la localidad bonaerense de Hurlingham, dedicada a gráficas decorativas para el exterior de los vehículos. Al igual que en otros casos, la casa matriz buscaría terminar con la fabricación nacional para importar los insumos desde Brasil.