La cima de América vuelve a estar un poco más cerca de River. El inicio de la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores fue positivo, y las chances de estar entre los cuatro mejores del continente son reales. El duelo con Cerro Porteño se definirá la semana próxima en Asunción, y el actual campeón se perfila para protagonizar otros dos encuentros con su máximo rival, pero este año será por las semifinales.

River salió a jugar con una gran voracidad, seguramente con el envión que le provocó la goleada ante Racing, el sábado último. La energía que traía le permitió ponerse en ventaja en la primera aproximación que tuvo. Cuando se habían jugado apenas dos minutos, De la Cruz recibió una falta en el área, y el árbitro Carrillo cobró penal, después de consultar la jugada a través del VAR. El encargado de ejecutarlo fue Ignacio Fernández, y el ex Gimnasia no falló.

A partir de la ventaja, el local controló la pelota con más tranquilidad y el desarrollo se fue trasladando hacia el campo de los paraguayos. Enzo Pérez y Palacios se encargaban de recuperar la pelota, y entre Fernández y De la Cruz abastecían a los delanteros. Borré tuvo una buena oportunidad para aumentar el resultado, pero su tiro de zurda se fue desviado. Enseguida, Suárez finalizó una gran jugada colectiva, y su derechazo se fue al lado del palo.

Cerro Porteño no sabía cómo contener el aluvión que le presentaba River, y cuando lograba encontrar la pelota, apenas la podía tener unos pocos segundos. Para colmo, los defensores centrales cometían muchos errores, y eso transmitía más inseguridad en esa zona. La primera opción que tuvo se dio cerca de los 40 minutos, a través de un tiro libre que luego Larrivey no pudo conectar con la cabeza.

Sin embargo, antes de esa acción, River volvió a estar cerca de convertir, pero Montiel le pegó mal ingresando por la izquierda. El arquero Juan Pablo Carrizo también aportó para que el local no terminara el primer tiempo con diferencia mayor, con algunas intervenciones acertadas. El ex River fue reconocido de buena manera por la gente, después de regresar a ese estadio desde el 26 de junio de 2011.


La actitud de River no cambió en el comienzo del segundo tiempo, pero no tenía la profundidad de antes. En la primera que pudo acelerar Fernández convirtió, pero el árbitro anuló el gol luego de verificar en el VAR que Suárez se llevó la pelota con la mano en el inicio de la jugada.

El que trató de cambiar su postura fue Cerro Porteño, que se adelantó en el terreno y ubicó sus líneas unos metros más adelante. Federico Carrizo comenzó a desprenderse por la derecha, y el equipo visitante tuvo salida por esa franja. Precisamente, en una de esas incursiones, Carrizo envió un centro al área, y Haedo Valdez casi empata con un cabezazo.

El partido se definió cuando Palacios fue derribado por el arquero en el área, y el árbitro volvió a cobrar penal. En este caso, el que definió fue Borré con un remate cruzado.

La proximidad de otro enfrentamiento copero con Boca está cerca, mientras River descansa en su fútbol supremo.