La estabilidad financiera está lejos de ser definitiva. La consultora Economía & Regiones aseguró que la economía enfrenta un riesgo cada vez mayor de hiperinflación y default debido a sus graves problemas monetarios y fiscales. “Hay un BCRA quebrado que asegura más devaluación y mayor inflación a futuro, lo cual (con el actual nivel de repudio por el peso) implica riesgo de hiperinflación (…) Por el lado fiscal, con los mercados financieros internacionales cerrados y el financiamiento del FMI consumido en más de un 75 por ciento, el programa financiero 2020-2023 luce muy difícil de financiar, y emerge el riesgo de default”, destacó la consultora que tiene a Diego Giacomini como economista jefe. A su vez, Ecolatina remarcó que “dado que las reservas netas son menores a 20.000 millones de dólares, y que el próximo desembolso del FMI podría posponerse –además de los criterios fiscales, el mismo está sujeto a la solvencia de nuestro país y a su capacidad de repago-, la reestructuración de la deuda podría anticiparse a los grandes pagos”, previstos recién para 2022 y 2023.

Economía y Regiones sostuvo que en un escenario de más devaluación e inflación cae la demanda de dinero y aumenta la relación deuda/producto lo cual se traduce en un incremento de la tasa de interés y del costo de capital. “La deuda se vuelve más insustentable y el riesgo de default no sólo crece, sino que se acerca en el tiempo. Por un lado, se necesita cada vez más superávit primario para que la deuda sea sustentable en términos financieros. Por el otro, el aumento del debt overhang (sobreendeudamiento) impacta negativamente en el nivel de actividad económica, reduciendo aún más la capacidad de repago de la deuda. En este sentido, cada vez se hace más económicamente impagable la deuda soberana”, advierte el informe.

El documento destaca además que sin crecimiento es imposible pagar la deuda y el default se revela como inexorable. “La combinación de más deuda, mayor costo de capital, más decrecimiento económico y mayor superávit primario terminan haciendo que la deuda sea insustentable en términos sociales”, se remarca. El escenario ya era complejo, pero la consultora señala que las recientes medidas económicas adoptadas por el gobierno nacional agrandan más problemas fiscales y monetarios, potenciando y acercando en el tiempo tanto el riesgo de hiperinflación como de default.

El Banco Central confirmó el lunes pasado que seguirá con su política de expansión de base monetaria cero, alta tasa de interés y crecimiento exponencial de LELIQs, pero ahora asegura que venderá todas las reservas que sean necesarias para mantener estable el tipo de cambio nominal. “En otras palabras, el BCRA anunció que va a seguir achicando su activo en dólares y agrandando su pasivo en pesos, es decir; confirmó que seguirá quebrando cada vez más su balance, agrandando y potenciando los problemas monetarios, lo cual hace crecer la promesa de un horizonte futuro y certero con más devaluación y más inflación”, insistió Economía & Regiones.

Ecolatina, por su parte, coincidió el plantear un escenario difícil con mayor riesgo de default, aunque evitó hablar de hiperinflación. “Lo único seguro de los próximos meses es que seguirán siendo agitados: las presiones alcistas sobre el tipo de cambio y el riesgo país continuarán a la orden del día. En este sentido, podemos afirmar que producto de la reciente corrida cambiaria la inflación se acelerará y la pérdida de poder adquisitivo se profundizará”, remarcó. Por último, señaló que si antes el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central proyectaba una caída del PBI de 1,5 por ciento para este año, la misma tendrá un piso de 2 por ciento luego de los recientes movimientos. En igual sentido, la inflación, que se estimaba cerrando el año en la zona del 40 por ciento, no será menor a la del año pasado, cuando llegó a 47,6 por ciento.