Luego de las medidas dispuestas por el Banco Central anunciando la vuelta del cepo al dólar, desde el oficialismo y la oposición hubo todo tipo de reacciones. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, había aclrado que las medidas no fueron consensuadas sino "informadas o compartidas en un diálogo institucional" con la oposición y que estaba  "convencido de que es lo mejor".  

El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, llegó ayer a Madrid donde se quedará hasta el próximo domingo y evitó hacer cualquier declaración sobre la medida, tal como se había comprometido a hacer. Quien sí se refirió a la cuestión fue  Emmanuel Álvarez Agis, uno de los economistas de su equipo, que indicó que "Macri transformó una corrida cambiaria en una corrida bancaria", y criticó que el Presidente haya preferido reprogramar los pagos y que, recién ahora, decidiera anunciar el control de cambios. "Esta demora nos costó diez mil millones de dólares en reservas", afirmó. Es decir, no criticó la medida pero consideró que llegaba tarde. 

Alvarez Agis planteó que "o control de cambios o reperfilamiento de deuda. Había que elegir uno de los dos caminos, no ambos. Por eso digo que esto es tozudez". "Esperemos que los bancos puedan atender la salida de depósitos de estos días", agregó Álvarez Agis. Y destacó que "las empresas ya compraron todos los dólares que podían comprar. Por eso, insista esta medida llegó tarde", reiteró, en diálogo con El Destape Radio. De todas maneras, resaltó que la situación es diferente a la de la crisis de 2001 dado que "los bancos pueden atender los depósitos de estos días". 

El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, elogió al ministro de Hacienda por "aceptar la realidad" de la situación económica del país, lo que, según sus palabras, "no hacían las anteriores autoridades", en referencia al renunciante Nicolás Dujovne. A su vez, estimó que "aceptar la realidad siempre es beneficioso, porque es malo trabajar sobre la base de ilusiones, discursos y políticas que en realidad no responden a lo que está pasando”. Su compañero de fórmula, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, destacó que estas políticas económicas son "la asunción de un fracaso", y cuestionó que "lamentablemente se ha apostado a la timba financiera y no a la producción ni al trabajo". En tanto, como parte del mismo espacio, el presidente del bloque de diputados de Alternativa Federal, Pablo Kosiner, reflexionó que las medidas "parecen ser la única alternativa tardía e improvisada frente a una crisis de credibilidad e incapacidad de gestión". 

También hubo sindicalistas que salieron a dar su opinión acerca del cepo macrista. Uno de ellos fue Hugo Moyano, quien consideró que "muy pocos gobiernos en la historia le han hecho tanto daño al país como lo ha hecho este gobierno", y entendió que las nuevas disposiciones "lamentablemente van profundizando la crisis". Luego dijo que el nuevo control cambiario no lo sorprendió y opinó que "lo que ha llegado ahora es la incapacidad de un gobierno que demuestra que no tienen ningún tipo de capacidad para estar al frente de un país y que lo ha demostrado llevándonos a la situación desgraciada en la que estamos". La conducción de la Asociación Bancaria que encabeza Sergio Palazzo reclamó "un plan económico de emergencia para preservar las reservas del Banco Central, los ahorros y el empleo" y rechazó la posibilidad de que esa entidad financiera utilice las reservas para contener "una eventual corrida cambiaria" en el país. En un comunicado que firman Palazzo y el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe,  reclamaron “un programa económico de emergencia”. La organización gremial además advirtió que la liquidación de reservas del Central “como política de contención de esa corrida cambiaria” terminará “rematando las escasas divisas de libre disponibilidad” del ente, al que consideró “peligrosamente despatrimonializado, al igual que el conjunto de la banca pública”.

El candidato a presidente de Despertar,  José Luis Espert, no quiso quedarse sin opinar sobre el asunto y sostuvo que "habría que haber evitado llegar a una crisis", e indicó que "el gobierno tuvo pésimos diagnósticos y no escuchó a nadie. Por último dijo no saber si la restricción en torno a la compra de dólares funcionará, al afirmar que "el que dice como sigue esto es un verdadero chamuyero".

Desde el oficialismo hubo quienes salieron a defender la medida. El diputado radical Luis Pastori, integrante de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, afirmó que "son medidas que el gobierno hubiera preferido no tomar pero eran necesarias para encauzar la situación", y aseguró que buscan "tranquilizar el mercado en un contexto económico alterado por el resultado de las PASO". Eduardo Amadeo agregó que las disposiciones anunciadas "no afectan a los pequeños y medianos ahorristas" mientras que el senador radical Julio Cobos en esta ocasión sumó al respaldó al cepo al sostener que las iniciativas son "necesarias para evitar" que la divisa estadounidense "se descontrole, e impedir las graves consecuencias sociales y económicas que eso conlleva".