“Vamos renovando el plazo fijo”, dijo Gustavo Alfaro, entrenador de Boca al final del River-Boca, valorando el empate en cero, un número acorde con sus intenciones y/o sus posibilidades futboleras. Cero para cerrar las cuentas y llegar al mes siguiente, que es cuando deberán jugar por la Copa Libertadores. La actualidad económica se abre en abanico para las metáforas futboleras. Págína/12 título en su suplemento Líbero "El cepo de Boca, la deuda de River", en referencia al estilo de juego implementado por uno y el pronosticado triunfo del otro que no se dio.

Si es por deuda futbolística con el espectáculo Boca está en default desde hace rato. Pero los hinchas dividen las aguas. “Damos vergüenza”, dicen algunos. “No estamos tan mal", aseguran otros. Y muestran en la tabla que Boca tiene cero derrotas y cero goles en contra, en las cinco fechas del campeonato. Pero omiten que en cinco partidos Boca hizo cinco goles (la mitad de los que hizo River), y que hay ocho equipos que convirtieron más goles y que la misma cantidad hicieron algunos que flotan en el fondo de la tabla como Godoy Cruz.

Y si la actualidad la medimos con números, el superclásico dejó estos datos concluyentes, publicados por el diario La Nación:

* Posesión: River 63 por ciento, Boca 37 por ciento.

* Pases totales: River 428, Boca 249.

* Precisión en los pases: River 73.6, Boca 56.2

* Remates: River 17, Boca 5.

A veces estos datos estadísticos no se condicen con los resultados finales ni con la eficacia, pero en este caso reflejan lo que vimos todos. Los jugadores de Boca ni dieron tres pases seguidos casi nunca, y se limitaron a pegarle a la pelota fuerte y para adelante, a ver si Hurtado hurtaba alguna o aprovechaba algún error. Pocos pases, imprecisos y a seguir aguantando.

El mismo diario La Nación tituló: “Boca hizo un ensayo para la Libertadores: fue cauteloso para neutralizar la ambición de River”. Notable eufemismo para maquillar el hecho irrefutable de que Boca se colgó del travesaño para buscar el empate.

En la tapa del diario del lunes titularon: “Desde hoy habrá restricciones para comprar y transferir dólares”. En la volanta, en la bajada y en el extenso cuerpo de la nota no aparece ni una vez la palabra “cepo”. Los disfraces de la tapa se trasladaron esta vez a la sección deportes. 

Boca está obligado a “reperfilarse” si quiere mejorar su imagen en los partidos de la Copa. Tal vez los regresos de Abila, Salvio y Zárate abran otras posibilidades, pero al técnico que esta vez dejó en el banco a Reynoso, Tevez y Villa, no le interesa otra cosa que el resultado, la renovación del plazo fijo de su continuidad que llegará si le gana a River, no importa cómo. Algo así como lo que pasa con el Gobierno, que quiere llegar a diciembre, no importa cómo.