El dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) Juan Grabois salió al cruce de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien lo vinculó con el acampe que las organizaciones sociales realizaron esta semana frente al Ministerio de Desarrollo Social e inscribió esa protesta en la campaña del Frente de Todos. “Me atribuye acciones de protesta que nuestra organización no realizó”, la desmintió Grabois, quien denunció que “las apenas veladas amenazas de Bullrich se combinan con una feroz campaña en las redes sociales para mostrarnos ‘violentos’”.

Grabois explicó que los embates de Bullrich y otros ministros del gobierno de Mauricio Macri no quedan “únicamente en el plano simbólico y comunicacional” y que el jueves recibió “cientos de amenazas” en paralelo a la “campaña de terrorismo psicológico del ejército de trolls macristas (#VienenPorloTuyo)”. En un extenso posteo en Facebook en el que adjuntó imágenes de las publicaciones en su contra en las redes sociaels, señaló también que “el clima en el territorio se está poniendo espeso” y agregó: “Hago, entonces, responsable a la Ministra Bullrich y al Presidente de mi seguridad, la de mi familia y mis compañeros.”

El dirigente de la Ctep, de cuyo planteo sobre la necesidad de impulsar una reforma agraria se agarraron los oficialistas y los medios que los acompañan para tratar de mellar la imagen del Frente de Todos, explicó que “el contexto de hostigamiento y manipulación nos obliga a replantear mi participación en ese proceso para preservar lo que hemos construido”. En esa línea, dijo que no quiere “ser funcional a una estrategia de estigmatización y aislamiento de los movimientos populares ni a una operación política que pueda perjudicar electoralmente al Frente de Todos” y que se correrá “del lugar en el que me quieren ubicar”.

“Pido disculpas a las personas que se hayan visto afectadas por mis declaraciones y aclaro nuevamente que no soy candidato a ningún cargo, no seré funcionario del futuro gobierno de Alberto Fernandez y no tengo la más mínima influencia en la agenda oficial del Frente de Todos. Pensaba inocentemente que el hecho de no ser candidato y renunciar de antemano a cualquier función pública, me permitiría hablar con mayor libertad. La estrategia persecutoria y perversa del gobierno, lamentablemente, no lo permite”, añadió Grabois.