Aunque en la Argentina sigue siendo una figura anónima, en México, su país de origen, la chihuahuense no sólo es una de las referentes de la novel avanzada de cantautores de su país, sino que también es una de las músicas más solicitadas para salir de gira. Nada más en Buenos Aires, Marian Ruzzi estuvo como parte de las formaciones de Julieta Venegas y de León Larregui (frontman de la agrupación Zoé), mientras que Café Tacvba la invitó a acompañarlos en el tour donde revisitaron su álbum fundamental y más conocido: Re (1994). Sin embargo, la artista se encuentra de vuelta en Buenos Aires para presentar este lunes a las 21 hs en el Teatro Ciego (Borges 1974), en complicidad con Rosario Ortega y como parte del ciclo de cantautoras “En total oscuridad", su primer disco en solitario, Nave especial, lanzado de forma independiente en noviembre de 2018. “La última vez que estuve en Buenos Aires fue en 2016, produciéndole unos temas a Rosario”, rememora la música. “Y desde entonces establecimos una muy bonita amistad”.

Si bien en esta oportunidad brindará un show acústico, de la misma forma que sucedió hace unos días en Montevideo (desembarco que además le permitió cruzar el charco hasta Buenos Aires), Ruzzi, como se le conoce artísticamente, espera volver en diciembre al país. Aunque con toda su banda. Y es que su álbum debut, amén de transpirar la tradición del pop mexicano, es pura alquimia queer envuelta en sintetizadores atmosféricos. De lo que pueden dar fe los colaboradores de Nave especial, integrantes de la elite latinoamericana del género. “Fue todo muy especial”, reconoce la mexicana, cuyo estreno unipersonal tiene entre sus invitados a Ale Sergi de Miranda!, Natalia Lafourcade, y los chilenos Javiera Mena, Gepe y Alex Anwandter. “También estuvo Meme del Real (tecladista y voz de Café Tacvba), en la canción que le da título al disco, porque él fue quien me invitó a tocar con ellos. Con ninguno tuve más de dos horas para grabar. Los que están son amigos, y estoy muy feliz de que hayan aceptado participar”.

Por más que parezca un repertorio homogéneo, la hechura de Nave especial le llevó a Ruzzi tres años. “Cuando estaba con Natalia Lafourcade en Sonic Ranch (por el estudio texano pasaron asimismo los locales Juana Molina y El Mató a un Policía Motorizado) grabando su disco Hasta la raíz, me llegó la invitación de Café Tacvba para salir de gira. Lo que me pareció increíble. Pero tuve que postergar la grabación de Nave especial”, explica la multiinstrumentista nacida en 1988. “Este disco es un compilado de canciones que había escrito hace tiempo. No fue fácil hacerlo, pero estuvo bueno porque aprendí un montón de cosas”. A pesar de que desde sus comienzos formales en la música siempre apostó por llevar adelante una carrera solista, la mexicana reconoce haberse curtido siendo parte de los proyectos de otros. “A los 21 años llegué a Ciudad de México, y salió la audición para tocar con Julieta Venegas. Gracias a eso conocí a muchos músicos. Así que es como mi madrina. Ella me presentó a Ale Sergi, a Alex Anwandter y a Gepe, por ejemplo”.

Al mismo tiempo que se sorprende al saber lo difícil que le ha sido a la generación de artistas mexicanos post Café Tacvba y Julieta Venegas posicionarse entre el público argentino, Ruzzi advierte que la escena de su país atraviesa en este momento por un nuevo punto de inflexión. “Hay mucho chavito con otro chip. Y para muestra están Ed Maverick y Dromedarios Mágicos (actuó en Buenos Aires en 2017)”. Al igual que en la Argentina, en su país, que posee una de las mayores tazas de feminicidio del continente (asesinan cada dos horas y media a una mujer), el empoderamiento es irreversible. “En la escena musical se tomó conciencia de esto”, asegura la artista. “Hace un tiempo tuvimos un taller en el que nos juntamos 25 chicas para componer y producir. También hubo una marcha a partir de la ola de violaciones que se produjo. Las mujeres nos estamos expresando contra el machismo porque los gobiernos no hacen nada. Siento miedo más que nada a la policía. Por eso le recomiendo a mis amigas que lleven siempre consigo gas pimienta”.