"Agosto fue un mes donde pensábamos tener menos incrementos de precios y un horizonte de más tranquilidad para el bolsillo de los hogares rosarinos. La devaluación fuerte ya impactó en precios, y con casi 3% de variación con respecto a julio en promedio, se marca un cuatrimestre final de 2019 con incertidumbre y precios en alza. Sólo en alimentos tuvimos un 7% de aumento. Eso es brutal en una economía con el consumo parado. Y encima el delay de la devaluación se sentirá en otros productos y servicios en los próximos días y meses".

 

(Juan Marcos Aviano, director del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor).