La secretaria de Finanzas informó que en el segundo trimestre de este año la deuda pública bruta trepó a 337.267 millones de dólares, 3,1 por ciento más que hace un año, mientras que la deuda en situación de pago normal, neta de los montos pendientes de reestructuración, quedó en 334.706 millones, un 3,2 por ciento que en el mismo período de 2018. No obstante, la dependencia que comanda Santiago Bausili evitó completar en el informe los cuadros donde se observa la proporción de la deuda en términos del Producto Interno Bruto. “Sin datos”, dice el Excel colgado de la web de Finanzas. Tampoco se difundió ningún tipo de informe explicativo explicando cuáles fueron las causas de las principales variaciones.

Entre 1994 y 2000 la deuda pública bruta se mantuvo por debajo del 45 por ciento del PIB. En 2001 escaló a 144.452 millones de dólares, equivalente al 53,7 por ciento del producto, y luego de la devaluación de 2002 se disparó al 147,7 por ciento del PIB. En 2003 bajó al 139,5 por ciento, en 2004 al 118,1 y recién a partir de 2005, reestructuración mediante, cayó a 80,5 por ciento. Desde entonces, la deuda siguió bajando hasta tocar un piso equivalente al 38,9 por ciento del PIB en 2011. Los años siguientes permaneció relativamente estable con un pico de 53,5 por ciento en 2015. Con la llegada del macrismo, en 2016 quedó en 53,1 por ciento, en 2017 se fue a 56,6 y el año pasado la situación de la deuda se desmadró de la mano de la devaluación llegando a representar el 86,2 por ciento del PIB en el cuarto trimestre. En el primer trimestre de 2019 siguió subiendo hasta el 88,5 por ciento y todo indica que esa cifra siguió escalando de la mano de la devaluación, aunque ahora Finanzas prefirió evitar que el número se conozca.

Lo que sí comunicó el gobierno es que la deuda con el FMI pasó de 14.911 38.940 millones de dólares entre el segundo trimestre de 2018 y el mismo período de 2019. Esa suba contrastó con una caída de los adelantos transitorios al Tesoro por parte del Banco Central con vencimiento en el mediano y largo plazo que en el mismo período pasaron de 7028,3 a 1088,3 millones de dólares, mientras que los de corto plazo cayeron de 11.755,3 a 10.754.9 millones de dólares. Las letras del Tesoro de mediano y largo plazo aumentaron, por su parte, de 9829,2 a 13.735,3 millones de dólares.