Al mejor estilo de los productores del new beat belga, Dave Clarke se tomará un hiato en sus largas jornadas de estudio para probar los bocetos de su próximo álbum, primero solista desde Archive One, de 1996. Si bien es un misterio hacia dónde dispararán los tracks, su última producción, Charcoal Eyes: A Selection Of Remixes From Amsterdam, de abril pasado, es garantía de que la impronta y la potencia de este icono británico de las pistas gozan de gran vitalidad. Al menos como remixador, tras hacer propias canciones de noveles grupos y solistas del indie y la electrónica de su país, como Gazelle Twin, I Am Kloot o Amazing Snakeheads. Aunque también se dio licencia para arengar a los legendarios EBM belgas Neon Judgement o convertir en himno absoluto un temón como Scene of the Crime de Placebo.

Este fundamentalista del dance floor habituado a tirar titulares como que “el minimal techno es house para ketaminosos”, “el tech house no es en absoluto techno” o “en Estados Unidos hasta el techno es comercial” volverá a poco más de una década de su memorable e incendiaria participación en la Creamfields porteña.  Luego de sus consecutivas visitas, el “Barón del Techno” (apodo acuñado por el legendario discjockey inglés John Peel) ya juega de local en Buenos Aires, donde caerá con shows que ejercitarán su techno muscular y su electro con patente 1990. 

Originario de Brighton, el productor y DJ inglés de 48 años, quien se convirtió en marca registrada de la electrónica rápida y abrasiva, con evolución comprobable a través de los incontables EP, recopilaciones y remixes que editó desde el inicio de los ‘90, acaba de terminar su estudio en Amsterdam, adonde se trasladó en 2008. Y desde allí transmite su programa de radio y podcast semanal, White Noise, que tiene un alcance tan potente que fue denunciado por la Fuerza Aérea de Portugal. “Si alguien está molesto en el medio del Atlántico, es mi culpa”, reconoció este fan confeso de los punks The Damned y antagonista del EDM, escena a la que catalogó de “egocentrista”. Sobre lo suyo, dice: “Renunciar a los fines de semana por 25 años necesita la comprensión de amigos y familia, pero estar en un club cuando la gente se encuentra en sintonía y todo está sincopado, es pura magia”.

* Domingo 26 y lunes 27 en Fiesta Under Club, Blow Club, Niceto Vega 5569. Desde las 23.