“¿Y si te dicen que saltes de un puente, ¿vos lo harías?” La pregunta aparece explícitamente en I love you now you die despojada de su carácter pueril e hipotético por lo sucedido entre Michelle Carter y Conrad Roy. Dos adolescentes que vivieron durante varios meses un romance “típicamente moderno y digital” y que acabó con la muerte del joven de 18 años en 2014. Lo más llamativo es que la acusación de homicidio involuntario que pesó sobre la chica estuvo basada en lo que había tipeado en su celular. ¿Algunos de los mensajes que escribió a decenas de kilómetros de su amado? “Tomá lavandina”, “clavate un puñal”, “me encantaría ser tu Julieta”, “es ahora o nunca”. El documental, realizado por Erin Lee Carr, se toma su tiempo para no sacar conclusiones apresuradas. La primera parte se emitirá este martes a las 22 y la resolución podrá verse una semana después en el mismo horario.

“La vida de un adolescente hoy en día está cruzada por la tecnología. El interés se acrecienta cuando aparece un caso tan particular como éste. La salud mental es algo que realmente me interesaba trabajar. El hecho de que tuviéramos acceso con las cámaras a la corte ya servía de trampolín perfecto para un documental. El desafío fue intercalar todos los componentes y que tuviera sentido porque es verdaderamente muy complejo”, dice la directora en entrevista con Página/12. Al igual que en Mommy Dead and Dearest lo que asoma como una muerte trágica le sirve a la documentalista para jugar a varias bandas. Aquí, además de la relación tóxica entre Carter y Roy, se profundiza sobre las particularidades del sistema penal norteamericano. “Este caso podría ser una limitante sobre la libertad de expresión”, asegura el abogado defensor de la joven. ¿Puede una persona ser responsable de un crimen por lo que escribió en su celular? Pregunta que se enlaza con otros tópicos como los estereotipos femeninos, el enjuiciamiento mediático, el uso de barbitúricos y las redes sociales como trampolín identitario en adolescentes.

Más allá de su carácter de género como True Crime o drama legal, el meollo de I love you now you die radica en los mensajes de texto. Los caracteres y sus ruiditos brotan de la pantalla y permiten reconstruir el vínculo entre ambos. Se trata, por otro lado, de un recurso lógico porque Roy y Carter sólo tuvieron cinco encuentros cara a cara. En sus celulares hay promesas de amor eterna y otros en los que los contornos entre ficción y realidad se mezclan. “Fuiste mi primer amor y quería más que nada que fueras el último”, le escribió ella. La cuestión es que esas palabras estaban extraídas de Glee, serie que obsesionaba a la chica. Y si Carter imitó a la ficción, no es exagerado decir que lo inverso sucedió con 13 Reasons Why. Sus realizadores tuvieron muy en cuenta éste juicio para el boceto de la segunda temporada. “Hay una evidente conexión entre este caso con la cultura pop sobre todo en lo que Michelle Carter se refiere. El vínculo con Glee es el más notorio. También aparece la fascinación por Bajo la misma estrella. Y lo de ser como Romeo y Julieta. Esa ensoñación del suicidio y la juventud. Son fantasías que lamentablemente estaban ahí para ella”, puntualiza la directora.

-Suele decirse que la realidad es más grande que la ficción, pero hoy en día, hay quienes están viviendo la realidad como ficción. ¿Crees que este es uno de estos casos?

-Sí, creo que se aplica a este caso. Es realmente difícil construir tu identidad en la adolescencia y no se puede deslindar de que estos eran chicos que estaban como atados a la pantalla. Es una historia sobre dos chicos muy jóvenes que se estaban formando. Y en un contexto muy norteamericano pero lidiando con temas como la soledad, el deseo y la pureza de una relación.

-En Mommy Dead & Dearest investigó sobre un matricidio donde las redes sociales, la disociación de personalidad y la fascinación mediática también estaban presentes. ¿Este documental puede ser considerado su secuela?

-Definitivamente hay algo allí. Hablamos de estas dos mujeres, muy jóvenes, involucradas con la muerte de alguien más. El tono también es parecido. El acceso al material es similar. Hice Mommy Dead & Dearest y muy poco después I love You Now You Die. Están como en la misma fase de una pesadilla.

-¿Qué dicen este tipo de historias sobre la cultura norteamericana?

-Buena pregunta. Creo que son historias universales sobre la soledad. Todo adolescente del mundo se siente triste en algún momento, pero es cierto que hay algo muy norteamericano, puede que sea el aspecto judicial, las cámaras en el estrado y tener ese acceso a todo lo que sucedía. Es un caso universal pero esos ingredientes estuvieron ahí.