Desde Santa Fe

El comisario Mariano Ezequiel Valdez, titular de la Policía Federal en la provincia de Santa Fe, viajaba la noche de este lunes junto a una colaboradora en su auto por la autopista Rosario Buenos Aires cuando, a la altura del arroyo Pavón, se les acercó una camioneta 4X4 desde la cual les dispararon. El jefe policial había parado en la banquina, según el informe oficial, para vaciar la yerba de su mate, cuando sufrió el ataque, que fue repelido. El oficial recibió dos heridas, en el brazo y en la ingle, ambos del lado derecho, aunque está fuera de peligro. El vehículo del policía tiene al menos 10 impactos de bala calibre 9 milímetros.

Valdez había asumido la jefatura de la delegación el 9 de mayo último, después de que la anterior cúpula de la fuerza fuera desplazada por sospechas de vínculos con el narcotráfico.

El jefe federal viajaba desde Buenos Aires a la capital santafesina. El atentado fue alrededor de las 20.45 a la altura del kilómetro 256, cerca de una estación de servicios YPF donde pidieron auxilio tras el ataque. Es a unos 40 kilómetros al sur de Rosario.

El jefe policial se dirigía a la capital santafesina y se había detenido sobre la banquina con la intención de intercambiar yerba del mate. Valdez conducía su vehículo Ford Focus. Con él viajaba su ayudante, Maria González, también integrante de la fuerza que resultó ilesa.

En ese momento, se les acercó una camioneta negra doble cabina con vidrios polarizados. De ella bajaron, siempre según el parte oficial, tres personas con sus caras cubiertas por pasamontañas. Los recién llegados comenzaron a disparar, se especula, directo a Valdez. Fueron varios los tiros, a juzgar por los 10 que impactaron en el Ford Focus de la víctima.

El ataque, de acuerdo a las primeras informaciones, fue repelido por el jefe policial y su acompañante. Investigan si esta reacción derivó en uno de los agresores herido.

Los ocupantes del Focus fueron trasladados por un servicio de emergencias desde la estación de servicios hasta donde llegaron por ayuda hasta el hospital de Arroyo Seco. De allí los derivaron al Sanatorio Mapaci de Rosario.

Valdez, según el parte policial, alcanzó a narrar lo que había pasado. Dijo que una camioneta 4X4 oscura se puso a la para de su vehículo, que en ella iban tres personas “encapuchadas” y que les dispararon varias veces. El equipo encargado de la investigación relevó 10 impactos de bala calibre 9 milímetros en el Focus.

La fiscal de Villa Constitución, Eugenia Lasciarandare, tomó el caso y dictó las primeras medidas de rigor: relevamiento de las cámaras de seguridad y de las cabinas de peaje de la autopista y toma de declaración a posibles testigos del hecho.

Una denuncia antes del atentado

El atentado contra Valdés se produjo a menos de 24 horas de que el fiscal federal Walter Rodriguez hiciera pública una vieja denuncia que salpica a las fuerzas federales que operan en Santa Fe. Había dicho que parte la Policía Federal santafesina es cómplice de organizaciones criminales y que le había avisado a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich con una carta pero la funcionaria nunca la encontró y reprochó el accionar el fiscal.
“Es una carta de hace dos años y en estos dos años (Rodríguez) nunca me ha llamado por teléfono para decirme que ha mandado tal oficio. No parece haber entrado al ministerio pero no tenemos por qué dudar de su palabra (pero) si un fiscal nos manda algo de tal gravedad, y no contestamos en los plazos, debería llamar”, se quejó la ministra . “Revisé todo, absolutamente todo y no la encontré”, enfatizó Bullrich sobre la supuesta carta.
El fiscal Rodríguez habló el lunes sobre “niveles de complicidad con el delito en ambas fuerzas (federales y provinciales) y en un número significativo”. También aseguró al mismo medio que había advertido a la ministra sobre “el nivel alarmante de corrupción institucional en las fuerzas federa