Ante la falta de respuesta del gobierno porteño, que se niega a incorporar personal para las nuevas estaciones de la Línea E, el plenario de delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) anunció un nuevo paro general del servicio de todas las líneas de subte para este jueves, entre las 5.30 y las 10.30.

Los reclamos se centran en el conflicto alrededor de la línea E, que hace tres meses vio ampliado su recorrido con la inauguración de las estaciones Catalinas y Correo Central. Además de protestar por el mal estado general de la línea, el gremio demanda que se contrate trabajadores para las boleterías de las nuevas estaciones. Una falta que, señalan, "incumple acuerdos preexistentes".

“Los problemas que sufren hoy las distintas líneas del subte y el Premetro en general y la línea E en particular son parte de la desidia y el abandono que sufrimos los trabajadores por parte del macrismo a nivel nacional y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en Capital Federal”, manifestó el secretario de Prensa del sindicato, Enrique Rositto. La organización gremial conducida por Roberto Pianelli exigió, además, que se declare "la emergencia de la línea E" debido a las "pésimas condiciones" en las que se encuentran los trenes.

Los problemas de las formaciones son "de cantidad y calidad", señaló Rositto. Por un lado, el número de trenes que circula diariamente es mucho menor al necesario para que el servicio pueda brindar "una frecuencia digna". Según explicó, se requiere que haya 18 formaciones en funcionamiento para que la frecuencia sea dinámica, pero que, actualmente, la línea "cuenta sólo con 14 trenes, de los cuales solo circulan 10 u 11, porque son tan antiguos que se recalientan y dejan de funcionar durante el día".

El otro problema, precisamente, refiere al estado de las formaciones, que tienen más de 50 años. "Esto demuestra la desigualdad de las inversiones entre el Norte y el Sur de la Ciudad", precisó Rositto, comparando la línea E con los nuevos trenes de las líneas H y D.

El paro, que se extenderá desde la apertura del servicio hasta las 10.30 de la mañana, es la tercera medida de fuerza impulsada por los metrodelegados en el último mes. Tanto el viernes pasado como el miércoles 28 de agosto se realizaron paros de cuatro y dos horas, respectivamente. Cada uno de ellos motivado por el mismo problema: el precario estado de la línea E y la ausencia de boleteros y boleteras en las nuevas estaciones.

La organización sindical informó que se decidió avanzar con la nueva huelga tras "nueve audiencias fallidas en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad con la concesionaria Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires" (Sbase). Rositto aseguró que el "fracaso de esos encuentros motivó diversas medidas de autodefensa y difusión, aunque tampoco hubo respuestas ni solución alguna".

La empresa Metrovías, por su parte, rechazó el reclamo gremial bajo el argumento de que resulta "totalmente injustificado" tomar más personas para realizar las tareas señaladas. Metrovías sostuvo que "la dotación de dicha línea" se encuentra completa para las necesidades operativas".