“Ahí hay un salteño que va a ser gobernador en breve, que es el Oso Leavy”, con esa frase durante su discurso, mientras lo señalaba, el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, dejó en claro su apoyo a la postulación del actual diputado nacional para la gobernación provincial.

El compañero de fórmula de Cristina Fernández realizó una serie de actividades en Tucumán, que incluyó un acto con docentes en el que estuvo Leavy, junto a otros candidatos salteños.

Este gesto de Fernández no es menor, teniendo en cuenta en primer lugar la interna que debe afrontar Leavy con Miguel Isa. Pero además tira por tierra las aspiraciones de acercamiento de candidatos de otras fuerzas, como es el caso de Gustavo Sáenz, que lo intentó designando como su vice a Antonio Marocco, quien se jacta de su amistad con el postulante a presidente.

Alberto se definió como un porteño muy federal que vive preocupado por las desigualdades que hay en el país, “cuya causa radica en que los argentinos nos olvidamos de ser federales”.

Al respecto ejemplificó en que “uno al llegar al Norte se da cuenta de cuanta desigualdad, cuanta injusticia hubo, cuanta riqueza se concentró en un lugar y cuanto olvido se puso sobre otros sectores de la Argentina”.

“Ha llegado la hora de que la Argentina recupere la dignidad de prestarle atención a todos los argentinos, porque no es posible seguir creyendo que hay argentinos de primera y argentinos de segunda. La Argentina del Norte va a desarrollarse como toda la Argentina y se va a terminar el país de segunda y el de primera y vamos a transitar ese camino desde el mismo día que me toque ser presidente”, expresó el candidato presidencial en medio de los aplausos.

Educación como inversión

Fernández abrió su discurso saludando a los maestros en su día, y realizó una fuerte defensa y reivindicación de la educación pública, en contraposición a dichos que oportunamente hicieran Mauricio Macri y María Euguenia Vidal, aunque evitó mencionar sus nombres.

“El esfuerzo que tenemos que hacer es el de educar a los chicos, inducirlos a seguir en el estudio, y si se vuelven investigadores, el Estado debe ayudarlos para que sigan adelante con sus investigaciones”, señaló y agregó: “Esto puede parecer obvio pero no todos piensan lo mismo y creen que la educación es un gasto, no, esto no es un gasto, es una inversión”.

Después subrayó que el Estado se olvidó de sus misiones esenciales que son educar, dar salud y seguridad. “Esto pasa porque hay gente que cree que se tiene la suerte de ir a escuelas privadas o la desgracia de caer en la escuela pública. Yo tuve la suerte de caer en la educación pública y me cultivé con maestros de la educación pública y por eso voy a trabajar para que todos los chicos de mi país tengan educación pública”, sostuvo.

Con respecto a la educación universitaria, expresó: “De repente aparece alguien que dice 'basta de crear universidades, total los pobres no llegan a la universidad'. Pero solo alcanza con ir a la universidad de Catamarca, preguntarle a los chicos y darse cuenta que 9 de cada 10 alumnos son primera generación de estudiantes universitarios de familias de trabajadores. Eso me pasa en todas las universidades del país que se han creado para que los chicos puedan seguir estudiando”.