Desde Beijing, China

Argentina es finalista del Mundial de China 2019. Sí, finalista. Esto no estaba en los planes de nadie, salvo en el de los jugadores y el cuerpo técnico de la Selección, que desde hace más de dos meses trabajan en el fortalecimiento del juego y la mentalidad ganadora del equipo. La victoria por 80-66 frente a una poderosa Francia, fue una muestra de solidez en defensa y frialdad para resolver en la ofensiva, sustentada en la garra y corazón de este equipo que no para de sorprender. Este domingo, Argentina disputará el título frente a España, que se impuso por 95-88 ante Australia, al cabo de dos tiempos suplementarios.

Sergio Hernández sostuvo que le gusta el grado de inconsciencia que tiene sus dirigidos. "La estimulo pensando más en el juego que en el resultado. Estimulamos esa rebeldía y esa audacia porque es algo que nos queda cómodo para nuestro estilo de juego", explicó en rueda de prensa el entrenador Sergio Hernández, quien una vez concretada la victoria, dedicó desde la cancha el triunfo "a todos los argentinos que apoyan a estos chicos y siguen los partidos por televisión".

Al intentar explicar su fórmula del éxito, el Oveja remarcó el trabajo que hacen sus asistentes. Ese es uno de sus secretos. "Seguramente se quedarán hasta las 4 de la mañana trabajando, para que nosotros tengamos este domingo la estrategia de España", comentó. De hecho, durante el partido ante Francia, el técnico recordó ante sus jugadores cuáles eran los planes de Francia, sus desviaciones y su regreso a la idea original, para que el equipo no se distrajera de los objetivos planteados.

El trabajo de la selección continurá este sábado, con la preparación de la final que deberá jugar este domingo a las 9 (hora de la Argentina). "Nunca pensamos que Francia era imbatible. Sí que era difícil, como lo será España”, argumentó Hernández. "Esta noche disfrutaremos, hablaremos con nuestros seres queridos, pero mañana esto continua". Oveja y sus dirigidos saben que para tener chances de obtener el título frente a España, el grupo no puede relajarse. 

Otra vez, Marcos Delía tuvo una muy buena tarea en defensa. Tuvo la difícil tarea de frenar a Rudy Gobert. El francés lo supera en altura y en masa muscular, pero el ex pivote de Joventut Badalona cumplió de manera impecable. Sobre la actuación de los internos argentinos, el jugador señaló: "será que nosotros somos buenos y que podemos resaltar nuestra fortaleza". El actual jugador de Fuerza Regia destacó también la confianza del equipo. "Demostramos que estábamos para cuartos y para semifinal. Y creemos que estamos para salir campeones. Será difícil y habrá que trabajar mucho", añadió.

Luca Vildoza fue otro de los protagonistas de la defensa de la selección, especialmente lo sufrió Evan Fournier. "Defendimos como unos perros de caza", explicó el ex Quilmes, uno de los siete debutantes en una cita mundialista que tiene este equipo. "Entré con muchas ganas, tal vez me pasé de vueltas al principio, pero lo disfruté mucho", agregó, y remarcó: "Dejar a Francia en 66 puntos, es algo increíble". Y sobre la final de este domingo, apuró: "Sin duda tenemos un desafío y lo queremos ganar".

Otro que sigue sando qué hablar, en su quinto mundial, es Luis Scola. Con 28 puntos y 13 rebotes fue el motor de Argentina. "Siempre me mentalizo que quiero hacer 30 puntos por partido. Metí 28 y estoy muy contento". Desde el primer cuarto, el proteño marcó el camino a seguir. "Hicimos una gran defensa, pero también metimos 80 puntos y tenemos un muy buen ataque. Jugamos un muy buen básquet", apuntó. 

Por último, Facundo Campazzo, otra de la piezas clave de este equipo, sintetizó el impulso arrollador del grupo en el "trabajo del cuerpo técnico y su muy buena relación con los jugadores". Además, destacó el liderazgo de Luis Scola, y comentó lo que le dijo en el abrazo del final del partido: "que es una leyenda, y que disfrutamos mucho de este liderazgo”.