Un incendio que arrasó un hospital en Río de Janeiro obligó a sacar a los enfermos a la calle en camillas o sillas de ruedas y provocó al menos 11 muertes. Tras la evacuación, el personal médico debió atender a pacientes en la calle, algunos en sillas de ruedas y otros tendidos sobre colchones y mantas en el suelo, antes de ser transferidos a sitios seguros. Entre los rescatados había ancianos y pacientes en cuidados intensivos. Empleados con tapabocas sacaron equipos médicos a la calle mientras brotaban nubes de humo debido al incendio que se declaró el jueves por la noche. Informaciones preliminares de la dirección del Hospital Badim, en el barrio de Tijuca de la zona norte de la ciudad, señalan un cortocircuito en un generador como la posible causa del incendio, que fue controlado poco después de las 20 locales

Cuatro bomberos fueron hospitalizados luego de combatir las llamas durante la noche en el Hospital Badim y unos 90 enfermos fueron trasladados a otros hospitales, según el departamento de bomberos. Las autoridades investigan las causas del fuego. En medio del caos, familiares angustiados buscaban a sus seres queridos, sin saber si habían perecido en el incendio o se encontraban en otras instalaciones.

Cerca de las ambulancias, Tania Ferreira dijo a la televisora GloboNews que no encontraba a su madre, de 76 años, hospitalizada luego de sufrir varios incidentes cerebrovasculares. “No puede hablar bien. Tengo que encontrar a mi madre, pero nadie da información”, dijo Ferreira. “Estoy aquí sin saber qué hacer, a dónde correr, a dónde ir. ¿Puede alguien decirme? Estoy desesperada”.

El alcalde de Río, Marcelo Crivella, dijo que 11 personas murieron. Visitó el hospital el viernes por la mañana y declaró tres días de luto.