A 43 años de La Noche de los Lápices, la Coordinadora de Estudiantes de Salta y el movimiento "Our Voice" marcharon e hicieron un acto en la plaza principal de la ciudad de Salta. La voz cantante la llevó Cala, una estudiante de la turística ciudad de Cafayate, que dio un discurso en el que repudió los últimos casos de gatillo fácil en el país y calificó de “fuerzas asesinas” a los organismos de seguridad que, “aún en democracia, y bajo las órdenes de un gobierno corrupto, siguen matando a niños y jóvenes”.

En el acto con el que culminó la marcha se recordó a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, asesinados en el sur del país; a Ismael Ramírez, del Chaco; Facundo Burgos, de Tucumán, y a los salteños Nahuel Salvatierra y Cristian Gallardo, este último muerto en agosto de 2019 cuando era trasladado por policías.

“Juicio y castigo para los responsables de sus muertes”, se escuchó decir a Cala, y agregó que “así como en dictadura desaparecieron a los chicos de la noche de los lápices, ahora en democracia asesinan”.

Los estudiantes también apuntaron a la doctrina Chocobar, avalada por el gobierno nacional: “Repudiamos esa metodología que deja impunes a los asesinos, solo por pertenecer a las fuerzas armadas y policiales”, manifestaron en el documento final leído en el acto.

“Habíamos jurado que eso no iba a pasar nunca más”, sentenció el movimiento estudiantil acompañado por HIJOS Salta, las asociaciones de Lucrecia Barquet y Coca Gallardo y Familiares Detenidos Desaparecidos Salta.

Complicidades 

La organización juvenil Our Voice organizó una performance frente al Cabildo, en la que resaltaron los papeles que tuvieron la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas y el periodismo en la masacre de La Noche de los Lápices. Levantaron los nombres de María Clara Ciocchini, Claudio de Acha, Maria Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro, los estudiantes torturados y desaparecidos en la última dictadura cívico militar “solo por el hecho de reclamar los derechos básicos de la educación que hoy gozamos, como el boleto estudiantil gratuito”, dijeron los estudiantes salteños.

“Estábamos muy emocionados por la intervención. Esa emoción luego se trasladó a la marcha con la rebeldía que nos caracteriza a los secundarios”, sostuvo Exequiel Tolaba, referente de la Coordinadora.

En consonancia con el movimiento estudiantil nacional y después del debate por la legalización del aborto, se pidió por la implementación real de la ley de educación sexual integral, demandando que sea “laica, disidente y con perspectiva de género”.