El Gobierno permitiría adquirir hasta 150 mil dólares para la compra de viviendas, lo que equivale a una unidad de dos o tres ambientes en la Ciudad de Buenos Aires. La cifra fue anticipara por Armando Pepe, titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires. El empresario se reunió el lunes con el secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Hacienda, Hugo Medina, quien le adelantó que se utilizará el tope equivalente a 200.000 Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que a valores actuales son algo más de 150.000 dólares. El funcionario se reunió este martes con el presidente del Colegio de Escribanos, Claudio Caputo, con quien analizó la propuesta de crear un boleto electrónico que agilice la autorización para la compra de divisas con destino a cerrar esa operación de compra de vivienda.

El principal cuestionamiento del sector sobre el cepo cambiario pasa por el inciso 9 de la comunicación del BCRA que lo puso en vigencia. En ese apartado se autoriza la compra de dólares para operaciones inmobiliarias hasta el 31 de agosto y no se reconoce como instrumento público el boleto de reserva de venta ni se traslada la autorización para adquirir divisas al vendedor, quien podría calzar otra compra con el pago. Sólo el primer día hábil de vigencia del cepo se suspendieron 100 operaciones en los bancos que estaban preadjudicadas.

Sobre estos tres puntos se basaron las reuniones del sector con las autoridades nacionales, con el objetivo de evitar el tiro de gracia para una actividad que se avecina a cerrar el peor año en su historia inmobiliaria porteña, con menos de 30.000 operaciones. En el encuentro del miércoles pasado en el Banco Central se presentó una propuesta unificada para que se habilite el acceso a las divisas al comprador a partir de un certificado digital que presentarían las escribanías de manera directa a los bancos y a la autoridad monetaria. El Central les pidió más información. Insistió en conocer el impacto en tiempo real de esas operaciones en el stock de reservas.

Con un mercado prácticamente paralizado, el precio promedio de las compras de inmuebles se mantuvo por debajo de los 140.000 dólares, valor que el gobierno establecerá como tope. De acuerdo con cifras del Colegio de Escribanos porteño, en enero el precio promedio fue de 132.948 dólares; en febrero, 112.846 dólares; en marzo, 111.879 dólares; en abril, 112.221 dólares; en mayo, 115.806 dólares; en junio, 115.544 dólares, y en julio, 137.924 dólares.

“Estuvimos con el segundo de Hernán Lacunza (Medina) y nos dijo que tenía la orden de solucionar los problemas de la gente que quiere comprar vivienda. El monto de dólares tiene un tope de 146.000 dólares, el equivalente a 220.000 UVA”, explicó Pepe. Si se toma como referencia el valor del UVA actualizado al lunes (40,67 pesos) y el precio del dólar de ese día (58,78 pesos), da como resultado un tope de 152.000 dólares para la compra de una vivienda.

“Además, propusimos que una persona con una inmobiliaria hace una reserva de una propiedad, se lleva toda la documentación al escribano, notifica al banco con una notificación notarial electrónica de que está OK para escriturar en 72 horas. El escribano tiene que informar cuántos dólares puede comprar la persona. La constancia que tiene el Banco Central y el banco intermediario de que la plata no es llevada afuera del país, es la escritura”, explicó Pepe. Sobre el perfeccionamiento de este mecanismo se explayó Caputo este martes.

El presidente del Colegio de Escribanos se reunió con el secretario Medina y le transmitió el proyecto de mecanismo de documentación digital. En una operación estándar, según le comunicó, la tenencia de la documentación en poder del escribano podría demorar entre siete y veinte días, tras lo cual ya se estaría en condición de emitir el certificado digital. En ese documento se establecería CUIT y nombre del comprador y vendedor, el inmueble, precio de la operación, proporción de dólares faltantes y el origen de los fondos. Si se tratase de una compra con hipoteca simultánea, el saldo será el monto del crédito hipotecario con la pertinente suma necesaria para acceder al mercado de cambios. Este certificado digital podrá ser confirmado y validado por el banco receptor y el BCRA en la Web del Colegio de Escribanos.

Desde el sector insisten en que el Central debe emitir en breve una circular que detalle “clara y taxativamente” los limitantes del destino (vivienda) y proporción del precio en dólares por el cual se autorizaría el acceso al mercado cambiario. Estiman que podría ser 40 por ciento del precio total como máximo.