Una pena que algo tan serio como la salud de los trabajadores no sea tratado con la madurez política que corresponde. Solo se está pugnando por intereses parciales que atentan contra los trabajadores y las industrias. Nadie está haciendo hincapié sobre la prevención, solo lo hacen sobre la reparación.

Corresponde cuestionar y rechazar el impedimento del acceso a la justicia, pero nadie cuestiona la realidad actual de la misma en materia laboral, la cual deviene que un reclamo judicial de un trabajador en dicha sede puede tardar hasta cinco años (o más). ¿De qué justicia me hablan? ¿Para qué sirve la misma si llega tarde?

Nadie cuestiona las irregularidades de las ART con las Comisiones Médicas que son el principal caldo de cultivo de la alta litigiosidad. Todos tienen reuniones, audiencias públicas unilaterales de los sectores que defienden. ¿Por qué no damos un debate maduro? Hoy las principales víctimas son los trabajadores, no solo por dilatar la resolución de sus reclamos, sino porque nadie los cuida para evitar la existencia del mismo. Muchos de los que pregonan esta ley son cómplices de las irregularidades (no todos), y muchos de los que se oponen infundadamente (no todos) ni siquieran litigan ni reperesentan a sus trabajadores en la justicia ordinaria.

Se vienen épocas muy complejas. Si como sociedad no estamos a la altura de la circunstancias y hacemos política barata, lejos de resolver los conflictos, los vamos a incrementar. Urge un debate serio entre todos los sectores: legisladores, jueces, abogados, médicos, trabajadores y empresarios para resolver este tema de manera urgente. La salud de los trabajadores no puede ser un circo ni un negocio.

Abogado Laboralista.