La oferta cultural de Cambiemos, encabezada por Avelluto y Lombardi, es catastrófica desde todos los órdenes posibles. Yo me quiero detener en la dimensión de la destrucción del andamiaje productivo del mundo audiovisual que se generó en entre 2015-2019. Durante el periodo 2005-2015, el esquema de producción de señales como Encuentro, Pakapaka y DeporTV había generado más de 25 mil puestos de trabajo en el sector pyme audiovisual. En 2011, por ejemplo, según datos del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), Argentina era el cuarto exportador mundial de productos audiovisuales. Los datos del SInCA también arrojaban que el 60 por ciento de los programas de televisión argentina se producían de forma independiente, lo cual se presentaba como el florecimiento de las pequeñas y medianas empresas audiovisuales a lo largo del país. Como consecuencia de aquel crecimiento, en agosto de 2012 se declaró al cine y a la producción audiovisual como actividades asimilables a la industrial. Actualmente, las pymes audiovisuales hablan de una merma en su producción del 80 por ciento. En las señales públicas hubo una política de vaciamiento de las pantallas que fue acompañada de despidos y retiros voluntarios junto con la destrucción de la propia industria. Los trabajadores del sector audiovisual están en uno de los momentos más asfixiantes desde el regreso de la democracia. Esto no se condice con el público, que privilegia las producciones nacionales por sobre las latas. Esto no sólo es pérdida de identidad: han desguazado al sector pyme audiovisual. Las imágenes de la funcionaria de Cultura desarmando y saqueando los equipos de producción audiovisual del ex Ministerio no son una metáfora: son la literalidad de la destrucción del sector llevada adelante por Cambiemos y sus funcionarios.

* Ex Directora de Contenidos y Programación de Canal Encuentro y el Polo Educativo Educ.ar.