Hasta donde se sabe, la chica, de 17 años, fue con unas vecinas al pañuelazo federal por la declaración nacional de la emergencia en violencia de género que se organizó también en Salta. Salió sin dinero, en horario en que su madre estaba trabajando, al volver, según los testimonios de las mujeres con las que fue, un inspector de la empresa SAETA la obligó a bajar del colectivo por no tener para pagar el boleto. La dejaron en la ruta 26, a la altura del barrio Calchaqui, en la zona sur de la ciudad de Salta.

Lo último que le llegó por comentarios de vecinos a la madre es que vieron a una chica con las mismas características en la zona del Bajo, asociada a la prostitución y las drogas, no sabe si la Policía la está buscando en ese lugar.

La madre, Soledad Sánchez, contó a Salta12 que el sábado 21 estaba trabajando por la mañana, y su hija la contactó para informarle que iría a una actividad de la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Fue con una vecina mayor de edad y la hija. Al regreso, cuando Karen Abigail Sánchez viajaba en la línea 7C, según contaron las vecinas, un inspector de SAETA la hizo bajar. Consultada por Salta12, la empresa aseguró que ese día no hubo inspectores en ese corredor.

“Yo se la encargaba a mi vecina, que le pague el boleto y yo después le devolvía. Yo no tenía pensado que ella vaya por eso no le dejé plata. Cuando fueron a pagar no tenían más crédito en la tarjeta ni plata, pasaron dos boletos y no le pagaron a mi hija. Se subió el inspector y la bajó. La vez pasada pasó lo mismo con un chico, no tenía la tarjeta ni con qué pagar el boleto y el inspector lo llevó a la comisaría, ¿por qué no hizo lo mismo con mi hija?, ¿por qué no llamó al 911?”, interrogó.

La dirigenta de la CCC Noemí López contó que se reunieron con una abogada de la organización, la madre y militantes del “Frente de Mujeres por la Emergencia” para decidir acciones en torno a la desaparición de la adolescente. “Hacemos responsable a Urtubey y las fuerzas de seguridad de la integridad física y emocional de Karen, de que aparezca con vida y, a nivel nacional, al gobierno de Macri: ¿qué ha hecho para proteger la vida de nuestras jóvenes, niñas y mujeres?”, dijo la militante.

Sánchez indicó que por el retraso madurativo, su hija “no mide los peligros, si viene una persona mayor y la habla, se va a ir”. Contó que está medicada para que “esté tranquila, las pastillas la duermen”.

La mujer denunció la desaparición el sábado en la Comisaria 17 del barrio Solidaridad. La suboficial Estela Plaza, de prensa de la Policía de Salta, aseguró que el protocolo de búsqueda comenzó a implementarse desde el momento de la denuncia pero hasta el momento no tienen novedades. El caso se encuentra en el Registro de Personas Extraviadas del Ministerio de Seguridad de la provincia. Al momento de la desaparición, la chica vestía un buzo rosado con logo de Adidas en el pecho, una calza blanca con puntos negros, y zapatillas lilas. Mide 1,60.

La adolescente ya se había perdido el año pasado en diciembre, pudieron encontrarla pero su madre dijo que no recibieron el acompañamiento necesario de los organismos que debían asistirlas.

Soledad está sola con la crianza de sus hijos. Cobra la AUH pero no le alcanza, y tiene que salir a trabajar. Explicó que no tuvo la ayuda que necesita por parte de la fiscalía ni de la Secretaría de la Niñez y Familia. Karen no tiene certificado de discapacidad, “porque me falta el CI (estudio de Coeficiente Intelectual), sobre el grado de discapacidad”, indicó la madre. Para hacerlo le cobran 2.500 pesos, que no tiene. 

Soledad dijo que estaba llevando a Karen al Polo Integral de las Mujeres. “Me dieron una ayuda económica que todavía no la pude cobrar, porque me faltaban unos papeles”, afirmó. “Yo no quiero que me quiten a mi hija, la fiscalía o un juez, pero sí quiero que me ayuden a poder contenerla”, expresó Soledad.