Los 5 mil pesos a cuenta de futuras paritarias para trabajadores del sector privado, que el gobierno anunció el lunes y que hoy plasmaría en un decreto, cosechan rechazos en el sector empresario, sobre todo en las pymes. Mientras el secretario general de la CGT, Héctor Daer, pidió “sacarle el rótulo de bono” con que lo publicitó el presidente Mauricio Macri y recordó que debe pagarse en una sola cuota “en octubre”, la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Camima), la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra), la Federación Económica de Mendoza (FEM) y la Unión Industrial de Catamarca manifestaron tener dificultades para afrontar el pago y criticaron al gobierno de Cambiemos por lo que consideran “una medida inconsulta”.

A un mes de las elecciones, el gobierno anunció el “bono” tras una reunión del ministro Dante Sica con dirigentes de la CGT y las cámaras empresarias. Luego se supo que se trataría de una suma no remunerativa y a cuenta de futuras paritarias, se puso en duda su “obligatoriedad” y el modo de pago. “Hay que sacarle el rótulo de bono: es una recomposición salarial”, afirmó Daer. “Es una suma de 5 mil pesos no remunerativos, pagaderos en una vez, pero se pueden articular otros plazos de acuerdo a las dificultades que exista en cada una de las actividades en las mesas de negociación colectiva", afirmó y relativizó al mismo tiempo. “Tiene que pagarse en octubre” y "la obligatoriedad es pagarlo en una cuota” aunque existe “la salvedad de flexibilizarlo en un marco de un acuerdo entre empresarios y sindicatos en la mesa paritaria”, agregó. “Es un instrumento para facilitar a las organizaciones sindicales la posibilidad de renegociar paritarias”, explicó Daer, y recordó que “salvo aquellos que puedan tener una cláusula indexatoria, que son cuatro convenios colectivos, el resto va a tener una pérdida muy grande en términos porcentuales de acuerdo al costo de vida de este año”.

“Es sólo un parche, un cosmético” y “no una solución: lo que se necesita es un cambio de matriz económica, de la macroeconomía y la matriz social”, afirmó Pablo Biró de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). “Primero hay que mitigar el hambre, que pasó a ser el problema número uno, y después poner en marcha todo. Para eso se necesita una construcción colectiva importante y este Gobierno no tiene credibilidad”, destacó, y sugirió “ser tolerantes desde el punto de vista que hay algunos que lo pueden pagar y otros que no pueden pagar ni los salarios”.

Para las pymes metalúrgicas se “dificulta afrontar el pago”, afirmó José Luis Ammaturo, presidente de Camima. Admitió que “se debe atender la pérdida del poder adquisitivo de los salarios” pero sugirió “intentar mantener el delicado equilibrio entre sostenimiento de salarios y los puestos de trabajo”. Hoteleros y gastronómicos aseguraron que están “imposibilitados de cumplir” el pago. La Fehgra cuestionó la decisión oficial porque “interfiere abiertamente en el sistema de negociación colectiva", y agregó que “no está en condiciones de soportar más cargas económicas ni de financiar adelantos de futuras remuneraciones”-

La FEM cuyana admitió “el deterioro” salarial, afirmó que algunas empresas “contraerán endeudamiento” para pagar el adelanto y cuestionó “la inequidad” que implica no incluir al “sistema informal”. “Nuestro disconformidad y reclamo es hacia el gobierno nacional, que por culpa de sus propios errores y negligencia debe llegar a este tipo de medidas, que complican aún más la difícil situación que enfrentan diariamente las pymes con falta de financiamiento, tasas de interés superiores al 60 por ciento y una incertidumbre generada por motivo de orden político”, explicó. El vicepresidente de la Unión Industrial de Catamarca, Raúl Colombo, aseguró que las empresas “no tienen recursos” para pagar 5mil  pesos más. “Para el gobierno es muy fácil decidirlo pero para los empresarios la situación es muy complicada", afirmó.