Arrancó el intento por unificar la CGT, un proceso que tuvo ya el primer encuentro de un proceso que promete ser complejo y que aún no tiene plazo, aunque el objetivo es alcanzar la unidad en paralelo a la asunción del nuevo gobierno que encabezarán Alberto y Cristina Fernández. El primer paso fue el encuentro del martes en la sede de UPCN, entre los popes cegetistas y los representantes del moyanista Frente Sindical para el Modelo Nacional y la Corriente Federal. “No nos pusimos plazo para la unidad del movimiento obrero. La unidad no es un tema de un café, hay mucho que hablar. Tenemos que recobrar el punto de vista com ún y poner la mirada en lo que viene”, dijo el secretario general de la CGT, Héctor Daer sobre el encuentro. “Tomando el ejemplo de la unidad del peronismo, nos obliga a los dirigentes gremiales a unirnos en 2020 en una sola CGT”, afirmó Pablo Moyano y agregó: “va a ser necesaria una CGT fuerte que apoye al próximo Gobierno y que cada gremio haga sus reclamos por su parte”. El dirigente camionero admitió que la unificación de la central obrera fue un pedido de Alberto Fernández y Sergio Masa y concedió que “se vienen dos o tres años difíciles” con la deuda externa que deja el macrismo como herencia.

Hacía tiempo que no se sentaban a una misma mesa. El primer paso fue lograrlo. Andrés Rodríguez hizo de anfitrión el martes en UNPC: allí estuvieron Daer, su hermano Rodolfo (Alimentación), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (UOCRA), Armando Cavalieri (Comercio), Roberto Fernández (UTA) y Jorge Sola (Seguros) por la CGT. Hugo Moyano (Camioneros) asistió junto a Omar Plaini (canillitas); Mario Manrique (Smata); mientras que por la Corriente Federal estuvieron Sergio Palazzo (Bancarios) y Juan Pablo Brey (Apla), entre otros.

La idea de todos ahí fue buscar sumar a los otros sectores ausentes. Una lista que incluye a otros confederados como el otro secretario general de la CGT Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y otros que habían emigrado de la CGT Omar Viviani (Taxistas) y Sergio Sasia (UF).

Ayer, varios de los estuvieron en UPCN expusieron su opinión sobre el proceso unificador. “Nos reunimos las organizaciones con más exposición, representación y protagonismo en el rol del movimiento obrero en los últimos años. El objetivo fue coincidir en el presente, coincidir en el futuro inmediato con un país devastado económica y socialmente”, dijo Daer sobre el encuentro a El Destape Radio. “Necesitamos pensar el país y dejar la precarización de la economía para ir a un desarrollo productivo”, agregó el secretario de la CGT.

Sin embargo Daer dejó entrever que además de la emergencia no será un camino fácil de transitar. “No nos pusimos plazo de ninguna manera. Fue encontrarnos y coincidir para empezar a transitar una unidad. La unidad de todos los sindicatos confederados (CGT) y empezamos el camino de las coincidencias”, sostuvo Daer. “Los plazos son los estatutarios o los que la realidad nos imponga”, agregó Daer.

Pablo Moyano, aunque no se encargó de esconder las diferencias, se mostró más optimista y confiado en el camino emprendido para la unificación cegetista. El dirigente camionero sostuvo –también en El Destape Radio-- que la unidad alcanzada en el peronismo “obliga a los dirigentes gremiales a dejar de lado todas las diferencias que surgieron en estos últimos años y hacer el esfuerzo de tener el año que viene una CGT unidad”.

Para el camionero es necesaria la unidad del movimiento obrero “para bancar el proyecto del peronismo, de Alberto y Cristina, porque sabemos que se van a avenir dos o tres años durísimos. Y se necesita para llevar adelante esa política, la unidad y el acompañamiento, primero de la gran mayoría del pueblo argentino, y luego de los que tenemos cierta responsabilidad gremial y política”. Al tiempo que admitió que la unidad de las central obrera fue un pedido de Alberto y Massa, “que lo han dicho públicamente y en privado”.

Moyano, en tanto, se mostró más amplio al hablar de la unidad del movimiento obrero y que la misma podría ir más allá de los gremios confederados en la estructura cegestista. “Hemos compartido muchísimos años en la calle con la CTA. Hay un compromiso de sumarse si hay una CGT representativa, que apoye las medidas del gobierno y reclame lo que cada sector corresponde. Sería histórico que gremios que se retiraron hace 30 años de la CGT” se plieguen a la unidad.

Aun en medio de las diferencias, la unidad de la CGT comenzó a gestarse. La posbilidad de que un nuevo gobierno peronista cambie el rumbo político, social y económico que le imprimió el macrismo al país, es la guía.