La crisis financiera no encuentra freno. Las reservas internacionales volvieron a bajar este martes 216 millones de dólares y acumulan un retroceso de 452 millones en la semana. En la autoridad monetaria no informaron los motivos de esta baja. Los consultores estiman que la salida de depósitos y la nueva intervención en el mercado cambiario fueron los principales elementos para explicar la caída. Los controles para la compra de divisas por ahora no logran detener la pérdida de reservas internacionales. 

Las expectativas de devaluación siguen en aumento debido a la incertidumbre en el programa de estabilización del equipo económico. El dólar superó los 60 pesos este martes (60,09 pesos al cierre) y en el Central intervinieron con 50 millones de dólares para bajar presiones. Los bancos públicos también ofrecieron divisas para moderar la tensión. El sector privado se muestra reacio a ofrecer divisas porque tiene miedo a nuevos ajustes del tipo de cambio y el comentario más escuchado es que el tipo de cambio a 80 pesos no es descabellado.

El avance de la brecha cambiaria fue el principal problema de la jornada. La cotización del contado con liquidación se ubicó en 66 pesos y el dólar bolsa ascendió hasta 63. Las nuevas regulaciones del Central para evitar maniobras de especulación con los bonos fue uno de los elementos claves para explicar el regreso de las presiones para el dólar financiero. La brecha se ubica otra vez por encima del 15 por ciento. Esta diferencia se calcula contra el tipo de cambio del mayorista (este martes cerró en 57,64 pesos).

El analista atento que revisa los datos financieros diariamente no puede evitar la sorpresa por el desgaste de los indicadores en los últimos meses. El retiro de depósitos de los bancos es uno de los números más impactantes. El Central informó que el 26 de septiembre (último dato disponible) se perdieron 91 millones de dólares y desde las elecciones el rojo acumulado asciende a 11.235 millones. En otras palabras: en las últimas 33 jornadas hábiles se fueron depósitos a un promedio diario de 340 millones de dólares. La proyección de esta cifra genera alerta. En menos de un mes se agotarían los 3932 millones de dólares acumulados en las bóvedas bancarias para responder al retiro de billetes de los clientes.

El presidente del Banco Central repite en cada uno de sus discursos que el sistema financiero se encuentra sólido y tiene los recursos suficientes para devolver los depósitos. Las declaraciones no despiertan confianza en los ahorristas: en el último mes y medio sólo hubo 1 día que no se retiraron dólares de las cajas de ahorro. Lo mismo ocurre con las reservas. Para el titular de la autoridad monetaria las divisas del Central alcanzan para este año y el inicio del que viene. Pero para los inversores la situación es diferente. Los más pesimistas ahora aseguran que el próximo paso puede ser pesificar parte de las Letes en manos de institucionales (esto es de empresas, entidades financieras y aseguradoras).

La bolsa porteña registró este martes un rebote. Esto no se explicó por un aumento del optimismo sino que es el resultado de la brecha entre el mayorista y el contado con liquidación. El índice promedio del MerVal marcó un alza de 3,4 por ciento y algunas firmas subieron más del 5. Las acciones en pesos suelen ajustar al tipo de cambio implícito con el que se negocian las operaciones financieras. Las empresas argentinas que cotizan en Nueva York registraron una nueva jornada de pérdidas. Los bancos como el Supervielle llegaron a perder más del 3 por ciento en moneda dura.

A diferencia de las acciones, los bonos marcaron este martes subas hasta casi 4 por ciento en dólares. Se destacó el avance del 3,3 por ciento del Argentina 2037 y del 3,6 por ciento del bono del bicentenario. El riesgo país –no obstante- sigue por encima de2100 puntos con títulos que este año perdieron más del 53 por ciento. La capacidad de avanzar en el reperfilamiento de la deuda pública es una de las principales dudas del mercado.