El vicario general de la Arquidiócesis de Rosario y titular de la Pastoral Social, Emilio Cardarelli, destacó ayer que "es irracional que haya gente con hambre" y consideró que "salir de la pobreza estructural es la gran deuda de la democracia". Los conceptos del prelado llegaron el día después de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) oficializó el último índice de pobreza, que en el Gran Rosario trepó al 35,5 por ciento y alcanzó a 466 mil personas. Cardarelli no se sorprendió por esas cifras. "Los sacerdotes que están en los comedores y merenderos de los barrios más carenciados ya nos venían advirtiendo de un aumento en la demanda de ayuda alimentaria en el orden del 25 al 30 por ciento", indicó y destacó: "Es fundamental trazar políticas de Estado que trasciendan los gobiernos".