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A pocos días de las elecciones crece la diferencia en favor del FdT frente al oficialismo. Están desesperados en el gobierno, con bajas notorias, anuncios de deserciones, pases de facturas, ocultamiento del presidente, solo algunos pocos que intentan sostener este trágico momento.

Las huestes leales de Mauricio Macri son, además, impresentables. Lilita, Pichetto, Casero, el mago sin dientes, Negri y algún que otro radical, Iglesias, y las "señoronas" de barrio Norte, más los descerebrados de siempre y no mucho más. El resto prefiere no mostrarse ni acercarse a Cambiemos.

No obstante siguen las operaciones, los periodistas adictos o sobornados siguen buscando el pelo en la leche, embarran la cancha, generan desconfianza hacia el FdT, aúllan cual manada abandonada por defender lo indefendible.

El escenario es patético, ahora que faltan días para que se vayan, dicen que harán lo que no se les ocurrió durante tres años y 9 meses, dicen que pueden dar vuelta el resultado de las PASO, y lo hacen mintiendo descaradamente, prometiendo impunemente y sembrando más odio del que ya nos enfermaron.

Pueden producir más daño aun… los manotazos pueden ser más peligrosos en este final. Y solo les interesa dejar el campo minado para los que vienen, solo dejan más daño para las mayorías, mienten, mienten, amenazan.

El ejército de medios y periodistas que los sostuvieron -aun lo hacen-, siguen siendo voceros del fracaso, siguen atrincherados en la calumnia y la mentira, operan descaradamente y sin ocultarse… Están jugados y no se callan, están bien pagos.

El estrepitoso fracaso neoliberal-conservador ya ni puede aspirar a gobernar dos períodos, ya ni siquiera tienen la confianza del FMI, ni del Círculo Rojo, están en la lona y se arrastran en su agonía.

El 27 de Octubre el pueblo dirá la verdad, aunque el sufrimiento ha sido enorme, la espera interminable, el pueblo vuelve. Siempre vuelve y esta vez de la mano de Cristina y Alberto, para que no queden dudas de que es lo que quiere.

 

Hector Marinangeli