La velocista estadounidense Allyson Michelle Felix le torció el brazo primero a Nike y después a Usain Bolt, el corredor que más medallas de oro (11) había ganado en la historia de los mundiales de atletismo, hasta que ella lo superó el 30 de septiembre pasado, al conseguir su duodécima dorada en la prueba de relevos 4x400 en Doha, Qatar, en el Campeonato Mundial. Antes enfrentó a la empresa de ropas deportivas que la auspiciaba y la llevó a la Justicia porque pretendía renovarle contrato por menos dinero debido a su condición de embarazada. El tema llegó al Congreso de su país y Nike tuvo que dar marcha atrás.

La atleta de 33 años no estuvo sola en su pelea. Sus colegas Alysia Montaño y Kara Goucher también lucharon por su derecho a ser reconocidas por la firma. Felix marcó la cancha a través de una columna en The New York Times, donde expresó su decepción por la situación de las mujeres en el mundo del deporte con una frase contundente: "Nike me dijo que tuviera sueños locos hasta que quise un bebé". También dijo que "irónicamente, uno de los factores decisivos para firmar con Nike hace casi una década fue lo que creía eran los principios básicos de Nike. Podría haber firmado en otro lugar por más dinero". El marketing Nike es brillante, pero mentiroso.

Su hija se llama Camryn, nació de forma prematura en noviembre y la obligó a estar fuera de las pistas por ocho meses. En ese lapso desestimó a Nike y llegó a un acuerdo con Athleta, la firma de indumentaria deportiva femenina de Gap Inc. Para cuando volvió a correr, lo hizo con toda la gloria y su nuevo auspiciante la recibió con un mensaje contundente: "Atleta, Madre, Activista".

Felix trascendió en el ambiente del atletismo en 2001, cuando fue campeona juvenil en los 100 metros en Hungría, y luego se afirmó en la distancia de los 200. Para 2003, con 17 años era la gran atleta juvenil.

Pero su afianzamiento se dio en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, con la medalla de plata de los 200, detrás de la jamaicana Veronica Campbell. Además marcó el récord mundial juvenil con 22.18, quedó como segunda en el ranking y dejó todo preparado para que 2005 sea su gran año. Campeona en los Estados Unidos y luego en Helsinki, bajó su marca a 22.13 y alcanzó el tope del ranking mundial. Lo que siguió fue también mejores auspicios, premios y más medallas. Hasta sumar en total 19 de oro, 7 de plata y 2 de bronce entre las diversas competencias.

La batalla encarada por Felix y otras atletas que demostraron estar para grandes logros a pesar de la maternidad tuvo un apoyo social enorme. Entre ellos, el de Michelle Obama. Felix formó parte del Consejo del Deporte y Nutrición durante la presidencia de Obama. Pugnó por un deporte sin drogas y hasta se sometió a controles de manera voluntaria. Fue vital en la campaña en favor de los Juegos Olímpicos 2024 de Los Ángeles, la ciudad en la que nació el 18 de noviembre de 1985. Finalmente la sede quedó para París y Los Ángeles recibirá a la elite del deporte en 2028. Para entonces Allyson Felix ya no estará sobre la pista, pero si se hará presente a través de su legado, que no es menor.

"La diversidad en Estados Unidos es nuestra mayor fuerza", le expresó al Comité Olímpico Internacional cuando Donald Trump mostraba y demostraba su postura racista. Atletas como Serena Williams, Shelly-Ann Fraser Pryce (doble campeona olímpica en Londres 2012, acaba de batir los 100 metros con la mejor marca mundial del año -10.71- a 24 meses de ser madre) o Hong Liu se sumaron a Felix al competir tras la maternidad. Se trata de las atletas que iniciaron una nueva etapa en el deporte, que siempre se rigió por normas machistas. La imagen de Allison Felix levantando a su hija tras su gran logro en Catar dio la vuelta al mundo y sentó otro precedente acerca de que se vive un tiempo nuevo.

 

Seguramente nadie se burlará de sus "piernas de pollo", por lo que la señalaban cuando era chica y jugaba al básquet. "No me gustaba: yo sentía que, aunque tuviera las piernas delgadas, podía ser fuerte, así que me probé en el equipo de atletismo. Quería demostrarles a todos que se habían equivocado", contó en entrevistas. Su mensaje puede sintetizarse en otra frase sobre esos tiempos: "Cuando la gente se mete contigo, a veces te animan a conseguir cosas que ni tú misma pensabas que fueras capaz de hacer. A mi me llamaban ‘piernas de pollo’ y lo usé para motivarme".