Las ventas minoristas registraron en septiembre una caída interanual de 14,5 por ciento y en el año el derrumbe acumulado es del 12,8 por ciento, según informó CAME este domingo. Los doce rubros relevados mostraron fuertes retrocesos. Bazar y regalos fue el rubro más afectado con una baja de 20,4 por ciento, seguido por Joyería, relojería y bijouterie (-18,5 por ciento) y productos electrónicos (-18,4 por ciento). En lo que va del año, el peor desempeño es de calzado y marroquinería que acumula una disminución de 16,7 por ciento.

Pese a la debacle generalizada del sector, motivada por la fuerte pérdida de poder adquisitivo de la población y la creciente incertidumbre, CAME, entidad cercana al gobierno, aseguró que “el comercio minorista arrancó firme durante los primeros días del mes, pero el movimiento se fue conteniendo desde la segunda semana”. Luego agregó que “las cuotas sin interés ayudaron a sostener la venta, y un tercio de los negocios no aumentó sus precios o lo hizo pero con incrementos menores al 5 por ciento”.

A su vez, la entidad presidida por Gerardo Díaz Beltrán, destacó la mejora en las expectativas para los próximos tres meses ya que la encuesta arrojó que el 38,7 por ciento de los comercios esperan que sus ventas aumenten, mientras que en agosto sólo un 27,5 por ciento se había mostrado optimista. El problema es que hasta ahora los optimistas no han venido acertando. Tal vez por ello, pese a que las ventas están por el suelo, el 44,2 por ciento espera que se mantengan sin cambios y 17 por ciento que continúen cayendo.

El relevamiento para evaluar la evolución interanual de las ventas minoristas se realizó entre el lunes 30 de septiembre y el viernes 4 de octubre. Se cubrió un universo de 1.100 comercios pymes de Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, y el interior del país, en los principales rubros que concentran la venta minorista familiar y tanto con modalidad de venta física como online. Las ventas físicas registraron una caída incluso superior al promedio de 15,3 por ciento, mientras que las operaciones online también retrocedieron, aunque 9 por ciento. Igual la cantidad de transacciones que se realizan por esa vía es menor con respecto a las ventas tradicionales.

Los comercios minoristas vienen siendo castigados durante en los últimos años porque la caída de la demanda se combinó con una fuerte suba de los costos debido a los tarifazos de luz, gas y agua. A raíz de ello, una gran cantidad de comercios debió cerrar sus puertas con el consecuente impacto a nivel de empleo.